La 'locomotora europea' se verá frenada por la incertidumbre del 'Brexit' y las tensiones comerciales
Alemania, la mayor economía europea, crecerá este año al menor ritmo desde 2013, según ha reconocido el Ministerio de Economía del país germano, que ha recortado su pronóstico de expansión del PIB en 2019 al 1%, frente al 1,8% estimado el pasado mes de octubre, cuando ya había revisado a la baja su expectativa original de crecimiento del 2,1%, como consecuencia del impacto negativo de factores externos como la incertidumbre que rodea el 'Brexit' y las tensiones comerciales.
De este modo, Alemania ampliaría a diez años consecutivos su actual fase de crecimiento, la más larga desde 1966, aunque la expansión prevista por el Ministerio alemán supondría medio punto porcentual menos que en 2018 y la más débil desde 2013, quedando por debajo de la media del 1,2% correspondiente a la última década.
"La desaceleración del ritmo de crecimiento respecto del año anterior debería servirnos de estímulo para mejorar las condiciones para el éxito y la competitividad de nuestro país", señaló el ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, durante la presentación del nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno, subrayando la necesidad de apostar por tecnologías clave orientadas al futuro como la inteligencia artificial y la producción de baterías.
A pesar del drástico recorte de su previsión de crecimiento, el ministro de Economía ha expresado su confianza en que el mercado laboral seguirá ofreciendo signos de fortaleza, anticipando que la tasa de paro caerá en 2019 al 4,9% desde el 5,2% de 2018, lo que permitirá alcanzar los 45,2 millones de ocupados.
El 'hachazo' de Berlín al pronóstico de crecimiento de Alemania supera incluso el pesimismo expresado la semana pasada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuando recortó en seis décimas su previsión de crecimiento para la 'locomotora europea', hasta el 1,3% en 2019, mientras mantuvo en el 1,6% su proyección para 2020.
Por otro lado, la Oficina Federal de Estadística (Destatis), informó este miércoles de que la tasa de inflación interanual de Alemania se situó en enero el 1,4%, tres décimas por debajo de la lectura de diciembre, lo que supone la menor subida de los precios en once meses. El dato armonizado de inflación, empleado por Eurostat en sus estadísticas, se mantuvo en enero en el 1,7%.