El conductor del autobús siniestrado en Lille es imputado y puesto en libertad
Aún siguen hospitalizados 18 jóvenes, seis en estad grave
- La mayoría de los pasajeros tienen previsto volver este lunes a Bilbao
El conductor del autocar siniestrado este domingo en Lille con estudiantes españoles a bordo ha sido imputado, aunque ha sido puesto en libertad. Las autoridades galas, que han abierto una investigación, le acusan de lesiones involuntarias.
Según informa El País, 18 jóvenes siguen hospitalizados, seis de ellos en estado grave aunque no se teme por su vida. La mayoría de los pasajeros tienen previsto volver este lunes a Bilbao, de donde procedía el autobús, que se dirigía hacia Ámsterdam. Los estudiantes volverán en avión desde París y no en tren, como estaba previsto inicialmente, según han informado fuentes diplomáticas a Efe.
El autocar, de la agencia bilbaína Viajes Livingstone, llevaba 59 pasajeros, de las cuales 53 eran jóvenes de Bilbao, San Sebastián y Vitoria. Sobre las cinco de la madrugada del domingo, el vehículo entró en un túnel demasiado bajo y quedó encajado, perdiendo el techo.
EL CONDUCTOR NO PRESTÓ ATENCIÓN A LA RUTA
El conductor dio negativo en los test de alcoholemia y estupefacientes. Durante el interrogatorio ante la Fiscalía de Lille, admitió que se confió del GPS y no prestó suficiente atención a la ruta. El dispositivo le hizo pasar por un túnel del Gran Bulevar en el barrio de La Madeleine, cuyo límite es de 2,60 metros de alto, un metro menos de la altura del vehículo.
El conducto admitió en el interrogatorio que se confió del GPS y no prestó suficiente atención a la ruta
El presidente del consejo departamental de Lille, Jean-René Lecerf, ha asegurado que la zona en donde se produjo el siniestro cumple con la normativa. No obstante, ha señalado que faltaba un dispositivo adicional y no obligatorio que impacta a 150 metros antes del túnel contra el vehículo si supera la altura máxima y le alerta.
Los jóvenes que no fueron hospitalizados han pasado la noche en un polideportivo habilitado en La Madeleine. "Son jóvenes y se repondrán. Han pasado buena noche aunque con un poco de frío", ha dicho José Serrulla, vecino del barrio de La Madeleine y que ha ayudado como traductor, según declaraciones recogidas por El País.
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