Estados Unidos reclama respuestas contundentes
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, ha instado al Consejo de Seguridad a adoptar "las medidas más contundentes posibles" contra el régimen de Corea del Norte, al que ha acusado de estar "pidiendo una guerra" tras el último ensayo nuclear, el más potente hasta la fecha. La actualidad en el conflicto de Corea también pasa por el acuerdo entre Washington y Seúl para aumentar la capacidad de los misiles surcoreanos.
"Ya basta", ha proclamado Haley ante el órgano ejecutivo de Naciones Unidas. La embajadora ha asegurado que la posición que ha adoptado el Consejo desde el año 2006 no ha funcionado, por lo que ha llamado a adoptar otro enfoque que el Gobierno de Donald Trump no termina de concretar, recoge Europa Press.
EEUU: el régimen de Kim Jong Un está "pidiendo una guerra" con sus constantes desafíos
"A pesar de nuestros esfuerzos, el programa nuclear de Corea del Norte está más avanzado y es más peligroso que nunca", ha dicho la embajadora norteamericana durante el encuentro.
Haley ha asegurado que el régimen de Kim Jong Un está "pidiendo una guerra" con sus constantes desafíos, aunque ha matizado que "la guerra no es algo que quiera Estados Unidos". "No lo queremos ahora, pero la paciencia de nuestro país no es ilimitada", ha apostillado.
La delegación estadounidense distribuirá esta semana un borrador de resolución con vistas a votarla el próximo lunes, 11 de septiembre. Los dos tradicionales aliados de Corea del Norte en el Consejo, Rusia y China, cuyo voto es clave, también han condenado el último desafío norcoreano pero han adoptado una postura más cauta que la de Estados Unidos y han abogado por el diálogo.
COREA DEL SUR CONSIDERA TODAS LAS OPCIONES MILITARES
Desde la península de Corea, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo de Corea del Sur, Moon Jae In, han acordado eliminar el límite de carga para los misiles surcoreanos, de cara a reforzar las capacidades del país asiático en plena escalada de tensiones con Corea del Norte.
Así lo han acordado ambos líderes en una conversación telefónica mantenida este lunes y en la que han debatido "medidas de respuesta" frente el sexto ensayo nuclear norcoreano, el más potente hasta la fecha, según un portavoz de la oficina de Moon citado por la agencia de noticias Yonhap.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa de Corea del Sur ha afirmado este martes que considera "todas las opciones militares disponibles" para responder a la amenaza que supone Corea del Norte, en referencia a la posibilidad de que Estados Unidos despliegue armas nucleares tácticas en el país.
El portavoz del ministerio, Moon Sang Gyun, ha afirmado sin embargo que "no hay cambios en la política del Gobierno sobre la desnuclearización", según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap. Apenas un día antes, el ministro de Defensa del país, Song Young Moon, aseguró que el despliegue de armas nucleares tácticas por parte de Estados Unidos podría ser discutido como parte de las opciones para disuadir a Pyongyang.
Estados Unidos retiró sus armas nucleares de la península de Corea a principios de los años noventa, tras un acuerdo entre ambas Coreas para desnuclearizar la misma. La semana pasada, la Presidencia surcoreana recalcó que no estaba considerando el redespliegue de estas armas.
MANIOBRAS EN EL MAR DEL ESTE
La Armada de Corea del Sur ha realizado este mismo martes maniobras a gran escala en el mar del Este -también conocido como mar de Japón- en respuesta al último ensayo nuclear realizado por Corea del Norte. "Los entrenamientos están destinados a mejorar la respuesta militar inmediata de nuestro Ejército ante una provocación naval del enemigo", ha dicho el comandante del 13º Grupo de Combate Marítimo, Choi Young Chan.
La Armada tiene planeado realizar a partir del miércoles maniobras durante cuatro días en las aguas situadas al sur del país, incluyendo una fragata y varios submarinos.