El sector manufacturero de EEUU repunta en septiembre pero vuelve a contraerse

El índice de nuevos pedidos subió 2,4 puntos en el mes, y se mantiene en contracción con 49,2 puntos, mientras que el indicador de producción escaló hasta los 52,5 puntos. Por su parte, el índice de precios cayó hasta los 43,8 puntos, y ahonda su contracción.

Además, el índice de empleo mejoró ligeramente y entró en fase expansiva, al registrar 51,2 puntos, 2,7 puntos más que en la lectura de agosto. Por su parte, tanto los pedidos de importación como los de exportación se mantienen en terreno recesivo en el mes.

Timothy R. Fiore, presidente del Comité de Encuesta de Negocios de Manufactura del ISM, destaca que "el sector manufacturero estadounidense continuó su tendencia de contracción pero a un ritmo más lento, registrando su mejor desempeño desde noviembre de 2022, cuando el PMI también registró 49 puntos".

"Las empresas siguen gestionando la producción de forma adecuada a medida que continúa la debilidad de los pedidos, pero la mejora intermensual del PMI en septiembre es claramente positiva. La demanda disminuyó marginalmente: el índice de nuevos pedidos se contrajo, aunque a un ritmo más lento, el índice de nuevos pedidos de exportación continuó en territorio de contracción pero con un aumento marginal, y el índice de pedidos pendientes disminuyó", agrega.

EL PMI DE S&P GLOBAL

Este lunes se ha publicado el índice PMI que elabora para el sector S&P Global, y que ha ascendido hasta los 49,8 puntos en septiembre, desde los 47,9 registrados en agosto, por lo que se queda a las puertas del terreno expansivo. La agencia subraya que "con excepción de la ligera expansión observada en abril, las condiciones operativas se ha deteriorado en diez de los últimos 11 meses. Sin embargo, la última caída en la salud del sector fue sólo fraccionaria".

Los fabricantes estadounidenses informaron de un nuevo deterioro en las condiciones generales de operación durante septiembre, aunque a un ritmo de contracción más lento debido a "un nuevo aumento de la producción tras una mayor contratación y ampliación de capacidad, junto con sólo una ligera caída en los nuevos pedidos".

Aunque la demanda interna y externa permaneció moderada, explica el organismo, las condiciones empeoraron "a un ritmo muy reducido". Las expectativas sobre la producción futura también mejoraron, alcanzando el nivel más alto desde abril de 2022, "en medio de esperanzas de un repunte de las condiciones de demanda".

Mientras tanto, los precios de los insumos y los cargos de producción aumentaron "a tasas más rápidas", aunque el ritmo de la inflación fue "históricamente moderado", y "muy por debajo del observado en la mayor parte de los últimos tres años".

La producción retornó a la senda del crecimiento en septiembre, lo que contribuyó a la mejora de la salud general del sector, y las compañías atribuyeron este repunte "a un mayor número de trabajadores a medida que las empresas buscaban ampliar la capacidad".

Los nuevos pedidos cayeron por quinto mes consecutivo en septiembre, aunque al ritmo más lento en este período. Las empresas volvieron a resaltar la tensión en el gasto de los clientes debido a los altos tipos de interés y a la inflación, si bien "algunas sugirieron que vieron signos de un aumento en el interés de los clientes".

Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P, subraya que "en septiembre se produjo una bienvenida casi estabilización de las condiciones en la fabricación de los negocios, pero un nuevo aumento en las presiones sobre los precios son una preocupación en el frente de la inflación".

"La producción revirtió parte de la pérdida observada en agosto, ya que un mayor empleo y la mejor disponibilidad de la oferta ayudaron a las fábricas a cumplir con los pedidos atrasados", agregan.