El sector manufacturero de EEUU se contrae en mayo por séptimo mes consecutivo

El ISM Manufacturing PMI bajó a 46,9 desde 47,1, ligeramente peor que las expectativas

Aitor Pereira
Bolsamania | 01 jun, 2023 16:44 - Actualizado: 16:47
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El sector manufacturero de EEUU se contrajo en mayo por séptimo mes consecutivo, según muestra el ISM Manufacturing PMI, que bajó a 46,9 puntos desde 47,1, ligeramente peor que las expectativas.

Los nuevos pedidos se mantuvieron en territorio de contracción en mayo, y empeoraron su situación desde el mes anterior, mientras que la producción mejoró y entró en una fase de expansión. Además, el índice de precios registró una tendencia a la baja y entró en contracción.

Por su parte, el empleo se aceleró en mayo, y siguió en expansión, al igual que los pedidos de exportación, que se incrementaron en relación con el mes anterior. Mientras tanto, el índice de importaciones se resintió, y ahondó más su proceso contractivo.

Timothy R. Fiore, presidente del ISM, destaca que "la lectura del índice compuesto de mayo refleja que las empresas continúan administrando la producción para adaptarse mejor a la demanda durante la primera mitad de 2023 y prepararse para el crecimiento a fines del verano o principios del otoño".

"El índice de empleo se expandió por segundo mes (ya un ritmo más rápido) después de dos meses de contracción, y el índice de producción volvió a entrar en territorio de expansión. Con respecto al empleo, los comentarios de los panelistas continúan indicando niveles de actividad casi iguales para expandir y contraer el número de empleados en sus empresas, en medio de un sentimiento mixto sobre cuándo volverá un crecimiento significativo", agrega.

Desde Oxford Economics aseguran que "la producción volvió a entrar en territorio de expansión por primera vez desde noviembre de 2022, aunque los nuevos pedidos cayeron considerablemente. El índice de precios ofreció la esperanza de que la desinflación de bienes gane impulso".

"Esperamos que la débil demanda de bienes, las condiciones crediticias estrictas y las tasas de interés elevadas desaceleren el flujo de bienes que salen de las líneas de ensamblaje", pronostican.

EL PMI DE S&P GLOBAL

Este jueves se ha publicado también el índice PMI para el sector manufacturero que elabora S&P Global, y que ha caído hasta los 48,4 puntos, desde los 50,2 registrados en abril, mientras que el consenso esperaba que se ubicara una décima por encima.

Según el organismo que difunde los datos, "el deterioro fue sólo marginal, pero fue impulsado por una sólida contracción en nuevos pedidos en medio de condiciones de demanda silenciadas". Sin embargo, la producción y el empleo siguieron aumentando "a medida que las empresas ampliaron su capacidad para cumplir con los retrasos de trabajo existentes en medio de mejores condiciones de suministro".

En el frente de los precios, los costos de los insumos de los fabricantes cayeron por primera vez desde mayo de 2020, y esto contribuyó al aumento más lento de los precios de venta en casi tres años. Además, las empresas también buscaron "ser más competitivas e impulsar las nuevas ventas".

La demanda de clientes extranjeros también se debilitó a mediados del segundo trimestre, ya que los nuevos pedidos de exportación cayeron a un ritmo acelerado, que fue el más rápido en tres años.

Los fabricantes señalaron que la mayor disponibilidad de los candidatos para las vacantes existentes ayudaron a impulsar la fuerza laboral en mayo. El empleo creció "a un ritmo sólido que estuvo entre los más rápidos en dos años".

Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P, destaca que "mayo vio un deterioro renovado de las condiciones comerciales en la economía manufacturera de EEUU, que se sumará a las preocupaciones sobre riesgos más amplios de la salud económica y la recesión".

"Es probable que veamos una mayor presión a la baja en la producción y los precios de los bienes en los próximos meses, gracias al entorno de demanda que se ha visto afectado por los mayores tipos de interés, el aumento del costo de vida, la incertidumbre económica y un cambio posterior a la pandemia en el gasto de bienes a servicios", asegura.

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