Es el segundo declive consecutivo del Producto Interior Bruto de EEUU
Las peticiones iniciales de desempleo caen
Contra todo pronóstico, la principal economía del mundo ha caído por segunda vez consecutiva y ha acabado de hacer sonar todas las alarmas de la recesión. El Producto Interior Bruto de EEUU ha declinado un 0,9% en el segundo trimestre, según un comunicado de la Oficina de Análisis Económico, frente al avance del 0,3% que esperaba el consenso de Dow Jones. Después de la contracción del 1,6% del trimestre pasado, el país ha entrado en recesión técnica.
En rango interanual, el PIB del segundo trimestre ha avanzado en comparación con el primer trimestre (8,9% frente a 8,3% anterior).
La lectura oficial de la Oficina Nacional de Investigación Económica, que declara recesiones y expansiones, probablemente no emitirá un juicio sobre el periodo en cuestión hasta pasados unos meses, pero el dato de abril a junio se ajusta a la regla económica que dictamina que una recesión técnica se da cuando hay dos períodos seguidos de contracción en una economía.
Este organismo, árbitro oficial de las recesiones en Estados Unidos, define una recesión como "una disminución significativa de la actividad económica extendida por toda la economía, que dura más de unos pocos meses, normalmente visible en la producción, el empleo, los ingresos reales y otros indicadores".
La caída del PIB se produce al calor del agresivo endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal para combatir la elevada inflación, lo que podría avivar los temores de los mercados financieros de que la economía esté ya en recesión.
El crecimiento del empleo se situó en una media de 456.700 puestos de trabajo al mes en la primera mitad del año, lo que está generando fuertes ganancias salariales. Aun así, los riesgos de una recesión han aumentado. La construcción de viviendas y las ventas de casas se han debilitado, mientras que la confianza de las empresas y los consumidores se ha suavizado en los últimos meses.
Este jueves también se ha publicado el dato de peticiones iniciales de desempleo, que ha caído a 256.000 frente a las 261.000 de la semana pasada, una caída de 5.000 nuevos subsidios, según un informe del Departamento de Trabajo de EEUU. Las solicitudes de subsidio de desempleo se mantienen por debajo del rango de 270.000-350.000 que, según los economistas, indicaría un aumento de la tasa de paro.
Tras la publicación de estos datos, desde Oxford Economics han destacado que dudan que la economía esté en recesión dada la solidez del mercado laboral. "Pero el debilitamiento informado en la demanda interna confirma que la economía está retrocediendo rápidamente en medio de una inflación obstinadamente alta y un endurecimiento agresivo de la Fed".
"Estos desafíos están erosionando la confianza de las empresas y los consumidores y suprimirán la contratación y la actividad económica en 2023. Si bien seguimos viendo un camino hacia un aterrizaje suave, es cierto que se está estrechando", han puntualizado.
En cuanto al empleo, desde Oxford Economics han señalado que su perspectiva es que el crecimiento del empleo continúe "aunque a un ritmo mucho más lento".
"El presidente de la Fed, Powell, citó este miércoles un nivel creciente de solicitudes como una indicación de que las condiciones del mercado laboral pueden estar mejorando ligeramente, aunque advirtió que los factores estacionales pueden estar impulsando la cifra general al alza. Estacionalmente, ajustar las reclamaciones durante la pandemia ha sido un desafío. Sin embargo, tanto las solicitudes ajustadas como las no ajustadas han tenido una tendencia alcista en los últimos meses, lo que indica, en nuestra opinión, que parte del aumento refleja un cambio en las condiciones del mercado laboral", han apuntado.
Los expertos de Pantheon Macroeconomics han incidido en que "la economía no está en recesión". "La demanda interna final aumentó a un ritmo del 3,2% en el segundo trimestre y del 1,1% en el tercer trimestre. Fácilmente podría caer un poco en el tercer trimestre, pero el PIB general probablemente se recuperará con fuerza. Esperamos que la Fed preste más atención a los indicadores de demanda final, por lo que apostamos por una subida de tipos de solo 25 o 50 puntos básicos en septiembre. El tercer trimestre es el período de máximo riesgo para la demanda final; para el cuarto trimestre, esperamos que el aumento de los ingresos reales apoye un consumo significativamente más fuerte".
En el caso de las solicitudes de desempleo han indicado que el próximo mes esperan ver una tendencia ligeramente ascendente.