La deflación en Estados Unidos aumenta debido al desplome en el petróleo
Los precios de energía se desploman un 9,7%
- El IPC baja en términos interanuales por primera vez desde 2009
- Rabobank espera que la Fed retrase la subida de tipos hasta el cuarto trimestre
El índice de precios al consumo (IPC) en Estados Unidos ha aumentado su caída, según los datos correspondientes al mes de enero y publicados este jueves.
En concreto, la variación mensual registra una caída del 0,7%, en comparación con el descenso anterior del 0,4%. El consenso no esperaba cambios al dato de diciembre. Es su tercer descenso consecutivo y la mayor caída mensual desde diciembre de 2008.
En términos anuales, el IPC entra en terreno negativo al caer un 0,1%, en comparación con la subida anterior del 0,8%. Esta cifra queda en línea con la previsión del consenso y marca la primera lectura negativa desde octubre de 2009.
Cabe destacar que los precios de energía se han desplomado un 9,7%, mientras que los precios de alimentos no han registrado cambios.
La inflación subyacente, que excluye los precios de energía y alimentos, ha registrado un aumento mensual del 0,2%, frente al 0,1% que anticipaban los analistas, mientras que la subida interanual queda en línea con el consenso al situarse en el 1,6%.
Los datos justifican las declaraciones de Janet Yellen, máxima dirigente de la Fed, ante el Congreso el pasado martes y miércoles de prometer que los tipos no subirán en "las próximas reuniones".
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Los datos crean un dilema para la Fed
Los expertos de Rabobank afirman que, a pesar de tener la inflación subyacente en el 1,6%, estas cifras “crean un dilema para la Reserva Federal (Fed)”. Explican que “una subida en los tipos, mientras la economía se encuentra en deflación podría enviar una señal equivocada sobre sus preferencias de política (monetara)”.
Estos expertos consideran que la Fed quiere ver que la inflación vuelva hacia su objetivo del 2,0% antes de endurecer la política monetaria, pero dudan de que aparezcan pruebas suficientes antes de junio. “Por lo tanto, esperamos que la Fed retrase la primera subida en los tipos hasta el cuarto trimestre”, concluyen.
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