El consenso esperaba un descenso mayor en el índice general
Las presiones inflacionistas remiten en Estados Unidos, aunque no al ritmo esperado. El deflactor de consumo privado PCE ha bajado en noviembre hasta el 5,5% en tasa interanual, tras cerrar octubre en el 6,1% (revisado al alza desde el 6%), mientras que el consenso esperaba un descenso hasta el 5,3%. El índice ha sido publicado este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Comercio estadounidense. En cuanto a la inflación subyacente, ha caído hasta el 4,7%, tres décimas por debajo del registro de octubre, en línea con lo previsto.
En términos mensuales, el índice general ha avanzado un 0,1%, mientras que el consenso esperaba un aumento del 0,3%, mientras que la tasa subyacente ha aumentado un 0,2%, en línea con lo esperado por el mercado.
A lo largo del mes, los precios de los bienes disminuyeron un 0,4%, mientras que el coste de los servicios aumentó un 0,4%. Los precios de los alimentos crecieron un 0,3%, y los de la energía disminuyeron un 1,5%.
Respecto al mismo mes de hace un año, los precios de los bienes aumentaron un 6,1%, por encima del 5,2% de repunte registrado en los servicios. Los alimentos subieron un 11,2%, mientras que la energía se encareció un 13,6%.
John Lieper, director de inversiones de Titan Asset Management, destaca que "la inflación del PCE subyacente, el indicador preferido por la Reserva Federal, superó las expectativas para el año, lo que agregará más presión a un diciembre ya difícil que ha visto caer los precios de las acciones tras los comentarios agresivos de la Fed".
"Los inversores deberían cerrar las escotillas y permanecer en una posición defensiva a corto plazo, con oportunidades de entrada con valoraciones mejoradas a finales del próximo año", agrega.
Desde Pantheon Macroeconomics manifiestan que "la caída de los precios de los automóviles explica gran parte de la reciente desaceleración de la inflación subyacente, pero esto no es casualidad, ya que los márgenes de los concesionarios de automóviles aumentaron más rápido que en cualquier otro lugar durante la pandemia, y tienen mucho más que caer".
Desde Oxford Economics agregan que "la inflación tiene una tendencia a la baja, pero el regreso a la inflación del 2% está lejos. Es probable que la Fed endurezca más las políticas a principios del próximo año".
Asimismo, los ingresos personales aumentaron en 80.100 millones de dólares (0,4%) en noviembre. El ingreso personal disponible (DPI) creció en 68.600 millones de dólares (0,4%) y los gastos de consumo personal (PCE) se incrementaron en 19.800 millones (0,1%).
El aumento de los ingresos personales en dólares corrientes en noviembre reflejó principalmente aumentos en las remuneraciones y en los ingresos personales recibidos sobre los activos. Se registraron aumentos en los sueldos privados tanto en las industrias productoras de servicios como en las productoras de bienes.
En este sentido, los analistas de Pantheon Macroeconomics subrayan que "el presidente Powell ha dejado muy claro que la Fed cree que la desaceleración del crecimiento de los salarios es clave para una inflación de servicios sosteniblemente baja".
El aumento de 19.800 millones en el PCE en dólares corrientes en noviembre reflejó un aumento de 79.200 millones en el gasto en servicios que fue parcialmente compensado por una disminución de 59.500 millones en el gasto en bienes.
Dentro de los servicios, el mayor contribuyente al aumento fue el gasto en vivienda, mientras que en lo que respecta a los bienes, el gasto en vehículos de motor nuevos fue el principal factor que contribuyó a la disminución.