Bank of America también ve tranquilidad en los precios del crudo y anticipa que perdurará
Si hay un activo que está tranquilo en este comienzo de 2024, ese es el petróleo. Lleva semanas cotizando en torno a los 80 dólares el barril Brent, y la volatilidad ha caído a mínimos desde antes de la pandemia de Covid-19 a pesar de la crisis que se vive en el Mar Rojo y que está afectando al comercio mundial.
Para el banco estadounidense Goldman Sachs, el crudo Brent permanecerá este año en el rango entre 70 y 90 dólares y la volatilidad de los precios seguirá siendo moderada debido a tres factores.
En primer lugar, asegura que los riesgos geopolíticos pueden considerarse "modestos", con sólo un aumento de 2 dólares por barril Brent debido a las interrupciones en el Mar Rojo por los ataques a los cargueros de los rebeldes hutíes, mientras que la producción de crudo no se está viendo afectada.
En segundo lugar, afirma Goldman que "los pilares del marco de referencia de la OPEP" (la organización de grandes productores de petróleo) permanecen "en su lugar".
"La capacidad excedentaria elevada limita el riesgo alcista del precio, mientras que el 'put' de la OPEP limita el riesgo bajista". "La decisión de Arabia Saudí de no aumentar su capacidad y la disminución de la elasticidad de la oferta de EEUU en la producción de esquisto sugieren que Arabia Saudí tiene tanto la voluntad como los medios para mantener los precios".
El tercer elemento que, según estos expertos, garantiza la tranquilidad en el precio del crudo en 2024 es "el sólido crecimiento esperado en la oferta no OPEP", que probablemente se mantendrá casi al ritmo del sólido crecimiento de la demanda mundial.
"Todavía esperamos que la demanda crezca 1,5 millones de barriles diarios en 2024, con una revisión a la baja en China debido a la debilidad de nuestras estimaciones actuales, pero mejoras en India y EEUU. También hemos dejado sin cambios nuestra previsión de oferta no OPEP ex Rusia para 2024 en comparación con el año anterior, con un crecimiento de 1,3 millones de barriles diarios debido a la mejora de oferta en Canadá y Guyana, pero no en EEUU".
Goldman espera que la OPEP+ extienda los recortes de producción hasta el segundo trimestre de 2024, y "solo de manera gradual y parcial" elimine el último paquete a partir del tercer trimestre de 2024.
"Ahora esperamos un pico ligeramente más alto en el verano de 2024 (para el precio del barril Brent) de 87 dólares (frente a 85 dólares previos) ya que las interrupciones en el Mar Rojo han provocado una reducción mayor de lo esperado en las reservas de la OCDE. Aún esperamos que el Brent alcance una media de 80 dólares en 2025".
El impacto de los shocks geopolíticos en la capacidad de la OPEP para desplegar capacidad excedentaria representa el mayor riesgo alcista del precio del petróleo, mientras que una extensión más larga de los recortes de la OPEP+ implica un riesgo alcista moderado.
"Una caída sostenida por debajo de 70 dólares probablemente requeriría una demanda mucho más débil y un cambio en la estrategia de Arabia Saudí", afirma Goldman.
Bank of America también cree que la volatilidad del petróleo en los próximos meses será moderada.
"La volatilidad implícita del petróleo ha empezado a converger con una volatilidad real moderada en los mercados energéticos mundiales, una tendencia que creemos que continuará a medida que las fuerzas yuxtapuestas prolonguen el reciente periodo de estabilidad de los precios del petróleo hasta el segundo trimestre de 2024, si la geopolítica lo permite".
El Brent cayó desde un máximo de 139 dólares por barril en 2022 hasta un mínimo de 70 dólares a finales del año pasado. Desde principios de diciembre, sin embargo, ha seguido la tendencia observada en otros mercados energéticos y se ha recuperado, subiendo durante unas 10 semanas gracias a los recortes de la OPEP+ y a un panorama geopolítico complejo.