El banco considera que la escasez de demanda se verá compensada por una menor oferta
Morgan Stanley cree que el petróleo seguirá escalando posiciones en medio de un panorama que estará marcado por una demanda más débil, pero también por una oferta menor. El banco estadounidense ha elevado su previsión de precios para el barril Brent, y ahora estima que se situará en 130 dólares (frente a los 120 dólares previos) en el tercer trimestre del año.
Según Morgan Stanley, la demanda de petróleo se recuperará más lentamente en un contexto marcado por los altos precios de las materias primas, la situación en Ucrania, el brote de Covid en China y las perspectivas de endurecimiento monetario en Estados Unidos. Todo esto son vientos en contra del crecimiento económico y, por tanto, de la demanda de crudo. Ante este panorama, la entidad ha reducido su estimación de la demanda para 2022 de 3,4 a 2,7 millones de barriles diarios.
Sin embargo, esto se verá compensado por una menor oferta de Rusia. "Anteriormente pronosticamos que la producción rusa caería en aproximadamente 1 millón de barriles diarios, ya que el interés por el petróleo ruso se estaba deteriorando. Sin embargo, los datos recientes muestran que la producción rusa ya ha caído en alrededor de 0,9 millones de barriles diarios en la primera quincena de abril, antes de lo que esperábamos", explica Morgan Stanley.
Añade la entidad que ve "un alto riesgo" de que la Unión Europea (UE) decrete finalmente un embargo a la importación sobre crudo ruso. Además, la reciente indicación de varias casas comerciales de que ellos también eliminarán las compras de petróleo ruso es importante. Con todo, estos expertos suponen ahora que la producción rusa de crudo y condensado no caerá 1, sino 2 millones de barriles diarios, alcanzando aproximadamente 9 millones a partir de mayo, frente a los 11 millones de barriles diarios enero y febrero.
La previsión de menor oferta se sustenta también en la reducción de sus estimaciones sobre el suministro de Irán. Morgan Stanley esperaba un aumento del suministro de Irán de 1 millón de barriles diarios entre mediados y finales de 2022 sobre la base de que se alcanzaría un nuevo acuerdo nuclear. Sin embargo, ha transcurrido un año de negociaciones sin que se haya cerrado.
"Otorgando ahora una posibilidad del 50% a ese acuerdo, reducimos la previsión de crecimiento del suministro iraní a 0,5 millones de barriles diarios", auguran.
Con todo, el balance actualizado de oferta/demanda de Morgan Stanley muestra un déficit de aproximadamente 1 millón de barriles diarios que persiste a lo largo del año, lo que apunta a una mayor reducción de las existencias. Según las previsiones de Morgan Stanley, la capacidad sobrante de la OPEP también disminuye a lo largo de este año.
A todo esto se suma que una característica clave del mercado del petróleo ha sido la persistente disminución de los inventarios de productos petrolíferos. "Para reponerlos las refinerías tendrán que trabajar más. Recientemente, los márgenes de refinado han subido mucho para incentivar precisamente eso. A medida que transcurra el año, esperamos que las refinerías aumenten su actividad, lo que hará que el mercado del crudo se vea afectado", explican.
Finalmente, Morgan Stanley concluye que, aunque los mercados del petróleo tienen vientos en contra relacionados con la demanda a corto plazo, en última instancia se verán superados por los problemas de suministro. "Por lo tanto, esperamos que los precios del Brent vuelvan a alcanzar los recientes de 130 dólares por barril que se marcaron en marzo, y elevamos nuestras previsiones en consecuencia", sentencian desde el banco.