El precio del petróleo sufre caídas tras los datos económicos de China
Los temores ante la ralentización de la recuperación por el Covid-19, una de sus principales causas
El precio del petróleo cotiza con importantes caídas entre un 2% y un 3% (West Texas: -1,72%, 67,26$; Brent: -1,57%, 69,46$) tras la ralentización de la actividad económica en China, uno de los principales importadores de crudo a nivel mundial, por los rebrotes de Covid-19.
Las ventas minoristas y la producción industrial de la segunda economía de la Tierra se han situado por debajo de las expectativas, lo que refleja una desaceleración generalizada del ritmo de la expansión de la actividad en julio.
Algunos expertos ya apuntan a su relación con la expansión del coronavirus, con algunos rebrotes en ciertas regiones del país, y el impacto de las recientes inundaciones.
Asimismo, la elaboración de crudo en China también ha caído al nivel más bajo en términos diarios desde mayo de 2020, en pleno frenazo mundial por las duras restricciones vividas para luchar contra la expansión de la pandemia. Las refinerías independientes han recortado la producción por el endurecimiento de las cuotas, los elevados inventarios y la caída de los beneficios.
Este procesamiento de petróleo ha caído por debajo de los 14 millones de barriles al día, según cálculos de 'Bloomberg'. Esto se debe a las restricciones chinas para evitar la contaminación y cerrar las lagunas fiscales en el sector privado.
La semana pasada, el Gobierno del país permitió a estas refinerías, conocidas como "teteras", la cuota más baja de importación desde que éstas pueden comprar directamente el petróleo.
"Las expectativas ya eran bajas antes de las cifras, y combinadas con la advertencia de la AIE de que la demanda de crudo se estaba ralentizando, los precios han caído bruscamente, y los precios del Brent han vuelto a ceder los 70 dólares el barril, y se encaminan a su tercera caída diaria consecutiva", indican desde CMC Markets.
Las dudas sobre la velocidad de la recuperación también han aumentado después de que el sentimiento de los consumidores estadounidenses cayera a principios de agosto hasta su nivel más bajo en los últimos 10 años, según la encuesta que realiza la Universidad de Michigan.
