Algunos analistas apuntan a que la pandemia "está controlada"
La Organización del los Países Productores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) se reúnen en la tarde de este martes para decidir si aumentan la producción de crudo mundial, mientras que el mercado anticipa el incremento de la oferta con ligeras subidas en el precio del 'oro negro'.
El barril de Brent cotiza con ligeras alzas y en el entorno de los 79 dólares, mientras que el West Texas Intemediate (WTI), de referencia en EEUU, también sube y se queda en los 76 dólares.
Esta reunión llega en un momento en el que Ómicron ha empezado a hacer estragos en algunos países europeos, mientras que en los primeros donde se detectó, como Sudáfrica, han bajado de forma abrupta los contagios. Este escenario concuerda con el planteado por la propia OPEP el pasado mes de diciembre, cuando apuntaba a que el impacto de la nueva variante del coronavirus tendría leves consecuencias en la demanda de petróleo.
"Se espera que el impacto de la nueva variante de Ómicron sea leve y de corta duración, a medida que el mundo se vaya equipando mejor para gestionar la Covid-19 y sus retos conexos", decía en un escrito.
Sin embargo, la Agencia Internacional de Energía era algo más pesimista. Según sus cálculos, el aumento de nuevos casos de coronavirus "ralentizará temporalmente" la demanda de crudo, pero no pondrá fin a la recuperación de la misma que está en marcha.
Los expertos de RaboBank afirman que "es de esperar" que se mantenga el pacto actual, que consiste en aumentar la producción de petróleo en 400.000 barriles diarios hasta alcanzar los niveles prepandémicos. Sin embargo, cualquier incremento podría ser inferior a lo previsto, según sus expertos, por los recientes problemas de producción en Libia y Nigeria.
"Se espera que la demanda mundial de petróleo alcance nuevos máximos históricos por encima de la marca de 100 millones de barriles diarios en 2022, mientras que la oferta dependerá en gran medida de la OPEP y sus aliados", apuntan.
Naem Aslam, de Avatrade, señala que los mercados esperan que se aumente la producción de crudo para satisfacer la creciente demanda ya que "la situación del coronavirus parece estar controlada y las infecciones del Ómicron se han asociado con menos hospitalizaciones y muertes registradas".
"Una nueva caída de los precios del petróleo se vio limitada por la reducción de 200.000 barriles diarios de la producción de petróleo de Libia debido al mantenimiento de los oleoductos, que probablemente tardará una semana en completarse", señala.