Los miembros del cártel no se ponen de acuerdo sobre las cifras de producción
El petróleo ha extendido las caídas este jueves, después de desplomarse más de un 4% en la sesión anterior, en medio de la noticia del retraso de la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, el grupo conocido como OPEP+, al próximo 30 de noviembre de forma telemática, y ante las divergencias en el seno de cártel sobre las cuotas de producción.
El barril Brent, de referencia en Europa, ha bajado un 0,83%, hasta los 81,28 dólares, mientras que el West Texas, de referencia en EEUU, se ha dejado un 0,97%, hasta los 76,35 dólares.
La organización petrolera tenía previsto reunirse este domingo 26 de noviembre. Un cónclave para el que el mercado había descontado nuevos recortes con el objetivo de apuntalar los precios.
Sin embargo, la sorpresa de celebrar el encuentro unos días después ha puesto sobre la mesa el desacuerdo entre los distintos países sobre las cuotas de restricciones de suministro. "El retraso no es buena señal", advierte Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.
El problema, según explican los estrategas, radica en que los pequeños productores del grupo, sobre todo, los países africanos (Angola y Nigeria) no estarían dispuestos a llevar a cabo las reducciones planteadas por Arabia Saudí.
"Los saudíes necesitan que otro miembro meta la mano en el barro, y aparentemente las negociaciones no son fáciles", añade Ozkardeskaya.
Por lo tanto, "si Arabia Saudí no obtiene el apoyo que necesita de los demás países productores después de todos los esfuerzos unilaterales que han realizado, naturalmente se verán tentados a abandonar la idea de duplicar su recorte de suministro y, eventualmente, revertirlo. Una decisión así conduciría a una fuerte caída de los precios del petróleo y tendría un impacto significativo en las economías de otras naciones productoras", añade la analista.
Para Bankinter, posiblemente sí estarían de acuerdo en la necesidad de recortes adicionales para soportar los precios en 2024, "pero el problema radicaría en las cuotas, puesto que no estarían dispuestos a reducirlas, particularmente los países africanos (Angola y Nigeria)".
Desde el pasado mes de julio, Arabia Saudí está llevando a cabo un recorte voluntario de un millón de barriles diarios, una medida que se extenderá hasta finales de año.
"Mientras que Arabia Saudí requiere que los precios del petróleo se sitúen en 90 dólares para financiar su ambiciosa visión económica, la mayoría de los demás miembros verían presupuestos estables con precios en los 70 dólares. Además, algunos, como los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, han invertido en capacidades de producción que les gustaría explotar en el futuro. Inicialmente, Arabia Saudí probablemente esperaba ofrecer la 'piruleta' a sus pares durante algunos meses, pero ante la falta de escasez de suministros, esta 'piruleta' permaneció en los estantes por mucho más tiempo", comenta Norbert Rücker, director de economía e investigación de Julius Baer.
Los interrogantes en torno al suministro de la OPEP+ se producen en un momento en que las existencias de crudo de Estados Unidos han aumentado en 8,7 millones de barriles la semana pasada, mucho más que el incremento de 1,16 millones que esperaba el consenso.
Esta situación es vista por los expertos como una "fuente de dramatismo" en los mercados y volatilidad de los precios a medida que nos acercamos a 2024.