La operadores han estado también pendientes de la decisión de la Reserva Federal
Volatilidad en el petróleo, que en la jornada ha pasado de caer ligeramente a dispararse un 3% a volver a caer (barril Brent: 90,34 dólares; barril WT: 83,43 dólares) tras el inesperado anuncio de Vladimir Putin, que ha comunicado este miércoles una "movilización militar parcial" en Rusia. El presidente ruso reconoce así por primera vez que está en guerra. Putin ha afirmado que el objetivo de Occidente es "debilitar, dividir y destruir finalmente a Rusia".
"Su discurso ha hecho que el rublo ruso bajara y los precios del petróleo subieran con fuerza en medio de la escalada de tensiones", comenta Victoria Scholar, jefa de inversiones de Interactive Investor.
La decisión de Putin es, sin duda, la noticia más importante de la jornada y ha logrado eclipsar, en buena medida, al otro gran acontecimientos: el anuncio sobre los tipos de interés de la Reserva Federal. Un incremento de los tipos agresivo ha vuelto a presionar al crudo y ha limitado las ganancias. El duro endurecimiento monetario en EEUU y Europa aumenta las posibilidades de una recesión y de un desplome de la demanda de combustible. Frente a esto, una escalada bélica en Rusia hace temer por la oferta, lo que alimenta las subidas en los precios.
Este miércoles la Fed ha anunciado un fuerte incremento de tipos de 75 puntos básicos, por tercera vez consecutiva, lo que ha elevado el precio del dinero hasta el 3%-3,25%, máximos desde 2008.
El banco central americano ha anticipado además que los intereses "seguirán subiendo en las próximas reuniones", ya que ha previsto que alcancen el 4,4% a finales de 2022 y el 4,6% durante 2023.
Esto implica que subirá los tipos entre 100 y 125 puntos básicos en sus reuniones de noviembre y diciembre y que realizará una subida más el año que viene. Además, la previsión anticipa que no habrá recortes de tipos el próximo año.
Asimismo, la Fed ha reducido sus previsiones de crecimiento para EEUU hasta el 0,2% en 2022, muy por debajo del 1,7% esperado en sus estimaciones de junio. De cara a 2023, ahora prevé un crecimiento del PIB del 1,2%, por debajo del 1,7% anticipado hace unos meses.