Los analistas destacan también la debilidad de las tendencias macroeconómicas como clave
El precio del petróleo ha subido este miércoles cerca de un 1,5%, hasta alcanzar más de 87 dólares el barril de Brent, máximos desde abril, y más de 84 dólares el West Texas Intermediate (WTI), cifra no alcanzada desde noviembre de 2022, empujados por las decisiones tomadas por Arabia Saudí y Rusia de mantener el recorte de su producción, aseguran diversos analistas.
La semana pasada, Arabia Saudí, el mayor productor mundial de petróleo, decidió prolongar hasta septiembre el recorte unilateral de su producción de crudo de un millón de barriles diarios. Previamente, en abril ya había tomado esta decisión.
Además, Rusia anunció que mantendrá también el recorte "voluntario" de su producción, pero en vez de dejarlo en 500.000 barriles diarios lo reducirá a 300.000 en el mes de septiembre. Daniel Ghali, analista sénior de materias primas de TD Securities, afirma que estas dos medidas provocarán que "los mercados de petróleo mantengan una trayectoria de fuerte ajuste al alza".
A ello hay que añadir, según Ghali, el "debilitamiento de las tendencias macroeconómicas" como un argumento "a favor de que el mercado del petróleo permanecerá dentro de este rango de precios recientemente más altos durante algún tiempo", lo que puede llevar al "WTI a los 84 dólares por barril" y al "Brent a los 90 dólares".
Otro factor a tener en cuenta según el director de análisis de CMC Markets en Londres, Michael Hewson, es el incremento de las tensiones entre Rusia y Ucrania, que podría provocar ataques y dañar la "infraestructura rusa e interrumpir el suministro de crudo en el Mar Negro".
Además, afirma Hewson, "los niveles de inventario de EEUU también experimentaron grandes caídas en las últimas semanas", lo que generará "alzas en los precios, a menos que llegue nueva oferta al mercado".