Los expertos del banco recortan de forma drástica su previsión sobre el petróleo para 2023
Drástico recorte de los expertos de Bank of America (BofA) a su estimación sobre el Brent para este 2023. Si antes veían al petróleo en los 88 dólares para finales de año, ahora creen que el crudo cerrará el ejercicio en 80 dólares por barril, muy por debajo de las estimaciones de otros analistas. ¿La razón? El cada vez más complicado entorno macroeconómico, que hace que el 'oro negro' se encuentre cada vez con más piedras en el camino.
Así lo explican los estrategas del banco estadounidense en su último informe sobre el petróleo. Concretamente, apuntan que "las fuerzas monetarias están arrastrando a la baja los precios del crudo Brent", de forma que los precios del petróleo cayeron en marzo al calor de la crisis de los bancos regionales estadounidenses, y volvieron a subir en abril tras anunciar la OPEP+ un gran recorte a la producción. Sin embargo, "la debilidad macroeconómica ha seguido arrastrando a la baja los precios del Brent a medida que aumentaba la preocupación por la salud del sector financiero" de EEUU, que sigue en la picota y no deja de dar sustos a los mercados.
"Mientras los bancos centrales siguen corrigiendo en exceso su último error político (la elevada inflación), el petróleo se apresura a anticipar la desinflación y una recesión estadounidense impulsada por las quiebras bancarias y el endurecimiento de las condiciones crediticias", comentan, explicando así los descensos del crudo. Además, señalan que por si todo esto fuera poco, ahora hay que contar también con las tensiones sobre el techo de deuda en Estados Unidos, que "corren el riesgo de exacerbar aún más estos vientos en contra macroeconómicos negativos".
Esto, unido al hecho de que la demanda de petróleo por parte de la OCDE puede ser más débil en el futuro, ha llevado a estos estrategas a reconsiderar sus proyecciones sobre el Brent. Y es que, como dicen, a pesar de que la OPEP+ "parece comprometida a recortar aún más la producción de petróleo si surge la necesidad", el escenario sigue siendo complicado. "Las continuas quiebras bancarias corren el riesgo de desencadenar una contracción del crédito que arrastre a la baja la demanda y los precios de las materias primas", destacan desde BofA.
Como ejemplo, un botón: "Si las pequeñas empresas estadounidenses dejaran de contratar en el segundo semestre al contraerse el crédito, la demanda de gasolina podría resentirse y el petróleo perdería parte de su fuerza fundamental", dicen los analistas del banco. Así las cosas, han decidido ajustar su previsión sobre el Brent para 2023.
"El efecto de primer orden de la reducción del crédito y de las nuevas subidas de los tipos de interés es una demanda más débil, por lo que revisamos a la baja nuestras expectativas de crecimiento del consumo mundial de petróleo hasta 1,2 millones y 1 millón de barriles diarios en 2023 y 2024", destacan estos analistas. Un recorte que se debe, apuntan, a "una contracción prevista de la demanda de la OCDE de 0,4 y 0,2 millones de b/d este año y el próximo".
Pero incluso con unas perspectivas de demanda más débiles, en BofA esperan déficits del mercado del petróleo de alrededor de 1 millón de b/d para el segundo semestre de 2013 y de 0,4 millones de b/d para 2024, lo que respaldaría los precios del crudo Brent. "Es cierto que estos déficits podrían aumentar si la OPEP+ decide profundizar sus recortes de producción en 0,5 o 1 millón de b/d más", señalan a continuación.
No obstante, "ante la perspectiva de que las macrotendencias negativas amplifiquen la debilidad de la demanda en el futuro, recortamos nuestra previsión del precio medio del crudo Brent hasta 80 $/bbl en 2023". Eso sí, los estrategas de Bank of America mantienen su previsión cobre el petróleo para 2024 en 90 $/bbl. "Creemos que la demanda de la OCDE acabará mejorando, mientras que la OPEP+ probablemente seguirá gestionando la oferta de forma proactiva y preventiva", concluyen.