"La brecha entre la oferta y la demanda podría no ser tan amplia como se temía"
¿Está perdiendo vuelo el rally del petróleo? Es la pregunta que se hacen los inversores al ver que el 'oro negro' está recortando su avance. Y es que tras casi tocar el Brent los 100 dólares por barril hace unos días, ahora se sitúa en el entorno de los 90 dólares. Muchos analistas creen que solo es una corrección temporal y que los precios volverán a subir dentro de poco, por lo que mantienen sus pronósticos de un crudo en 100 dólares para finales de año. Sin embargo, otros nadan a contracorriente y creen que el petróleo seguirá retrocediendo aún más de aquí a que acabe 2023.
Es el caso de los estrategas de Julius Baer, que dan sus proyecciones para la materia prima en un reciente informe. "El repunte del petróleo parece estar perdiendo fuerza", comenta Norbert Rücker, director de Economía e Investigación de Próxima Generación del banco suizo ante el retroceso del Brent en los mercados.
Recuerda este experto que el repunte desde principios del verano ha venido "acompañado de la narrativa de escasez de suministros como consecuencia de los recortes de producción de las naciones petroleras", en referencia a las decisiones de Arabia Saudí y Rusia, que los han extendido hasta final de año, lo que ha apuntalado las subidas.
Rücker, no obstante, cree que hay "algunas anécdotas notables en esta narrativa". En concreto, se refiere a que las últimas perspectivas del mercado de las naciones petroleras advierten sobre una escasez de oferta debido a que el consumo supera la demanda, pero el grupo se apega a las restricciones de oferta debido a medidas 'de precaución'.
"Por supuesto, el mundo occidental y los consumidores de petróleo de los mercados emergentes entienden bien que se trata de una política petrolera directa destinada a apuntalar los precios del petróleo", dice el analista de Julius Baer.
Explica también que la respuesta de Occidente incluye un "enfoque laxo en materia de sanciones", lo que, por ejemplo, se refleja en el aumento de las exportaciones de petróleo de Irán a China o de Venezuela a Estados Unidos. "En otros lugares, la atención del mercado se centró recientemente en los reducidos niveles de almacenamiento de petróleo crudo en Cushing, un centro comercial clave en el Medio Oeste de Estados Unidos".
Aunque si bien el almacenamiento es bajo en este centro, "la situación general del almacenamiento en Estados Unidos parece suficiente". De hecho, destaca Rücker, desde principios de año los inventarios generales de petróleo han mostrado una "tendencia lateral en lugar de ajustarse", y algunas caídas del petróleo "han sido compensadas por aumentos de los productos derivados del petróleo".
Eso en lo que respecta a EEUU. Pero "tampoco en Europa se ve una escasez pronunciada de oferta, mientras que en China, la brecha entre la producción de petróleo y las importaciones para refinar sugiere un aumento del almacenamiento interno de petróleo crudo", comenta el analista, que destaca que en el caso chino no hay datos oficiales sobre los niveles de almacenamiento de crudo.
Así las cosas, en base a estos datos Julius Baer apunta que la situación puede no ser tan mala como se pinta. "La brecha entre la oferta y la demanda podría no ser tan amplia como se temía y, de cara al futuro, lo más probable es que se revierta", asegura Rücker.
Bajo su punto de vista, la demanda de petróleo "casi debería estancarse en el futuro por diversas razones, como los desafíos económicos de China o el rápido cambio hacia la movilidad eléctrica". Además, considera que la oferta "debería aumentar a medida que estados parias como Irán o Venezuela aumenten sus exportaciones y algunas naciones petroleras como los Emiratos obtengan cuotas de producción más altas".
Además, afirma, "el probable retorno de las exportaciones de petróleo iraquí a través de Turquía podría añadir otra pieza al rompecabezas".
Rücker apunta que el sentimiento "fue el factor clave del repunte del precio del petróleo, y el sentimiento del mercado pasó de niveles excesivamente bajistas a niveles excesivamente alcistas desde principios del verano hasta ahora". Por tanto, "dada la falta de apoyo fundamental y el estado de ánimo tenso, vemos precios más bajos hacia finales de año y el próximo".