Las medidas de emergencia de bancos centrales y gobiernos no frenan la carnicería
Nueva sacudida sin precedentes en las divisas este jueves, a pesar de las medidas de emergencia aprobadas por el Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal de EEUU (Fed) y el Banco de la Reserva de Australia (RBA). Los inversores han seguido acaparando dólares, en un afán por estar en liquidez inédito, a causa de la incertidumbre sobre los efectos de la crisis del coronavirus en la economía global. Las monedas de los mercados emergentes y latinoamericanas han sufrido un batacazo, así como la libra, que ha perdido los 1,15 dólares, hasta un mínimo de 1,1450 dólares, precios no vistos desde 1985, por debajo del famoso 'flash crash' de ocubre de 2016. El euro ha acabado también por ceder hasta los 1,0654 dólares, mínimos no vistos en casi tres años.
La divisa británica se ha descalabrado también contra el euro por encima de 0,94 libras por cada moneda única, en un movimiento que aviva los temores de paridad euro/libra. Animado por la debilidad de la moneda única, el cruce euro/libra se ha recuperado hasta 0,9250 libras. Bandazos de esta moneda frente al dólar: tras subir hasta 1,17 dólares tras el anuncio del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) de que la entidad ha bajado los tipos de interés al 0,1%, desde el 0,25% al que los dejó el 11 de marzo, ha regresado a los 1,15 dólares. El banco central briánico también aumentará sus compras de activos en 200.000 millones de libras.
De vuelta a la moneda compartida, se ha dado completamente la vuelta y ha caído hasta rellenar el llamado 'gap de Macron' y ha tocado su peor cambio desde abril de 2017, cuando se dejó un hueco alcista animada por la victoria del presidente francés, Emmanuel Macron, en las elecciones presidenciales de aquel enonces. La volatilidad en la divisa europea se mantiene elevada después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya lanzado un nuevo programa de compra de activos de 750.000 millones de euros para intentar aliviar las tensiones financieras en la eurozona. El nuevo paquete de ayuda ha sido denominado Pandemic Emergency Purchase Programme (PEPP), un Programa de Compra de Emergencia Pandémica.
Además de estas fluctuaciones, el dólar australiano se ha desplomado a un mínimo de 17 años, después de que el RBA haya anunciado un recorte de los tipos de interés de emergencia hasta el mínimo histórico del 0,25% y también un programa de compras de activos, el primero de este tipo que el supervisor monetario australiano implementa. No lo hizo tan siquiera en la crisis financiera de hace 12 años. El dólar de Nueva Zelanda se ha depreciado también a un mínimo de 11 años a medida que los inversores desechan los activos de mayor riesgo. Las caídas del yen son menores, de un 1%.
Las ventas se han replicado en todas las monedas de los países emergenes, a medida que los operadores se esmeran para para mantenerse en liquidez en dólares, algo "similar a lo que sucedió durante la crisis financiera mundial en que los participantes de los mercados incluso están vendiendo lo que normalmente se consideran activos seguros", comenta Junichi Ishikawa, estratega senior de divisas de IG Securities. “La lógica indica que la mayor cobertura contra el riesgo es mantener su dinero en efectivo, por lo que se compra el dólar. La incertidumbre de los inversores está en máximos actualmente".
MÍNIMOS HISTÓRICOS DEL PESO MEXICANO Y EL REAL
Por si esto fuera poco, la situación del petróleo afecta a monedas como el rublo, que este jueves se recupera un 1,21% después de caer a mínimos de 10 años el miércoles. Se cambia de manos en 79,85 unidades, frente a los 83 rublos por cada dólar a los que llegó ayer.
Las monedas de América Latina también cayeron a nuevos mínimos históricos: El peso mexicano cayó en operaciones internacionales durante la madrugada hasta las 24,067 unidades, un nuevo mínimo histórico; el real brasileño se depreció un 3,94%, hasta 5,1993 unidades y acumula un retroceso de un 29,56% durante 2020; el peso chileno se depreció un 2,26%, a un cierre mínimo histórico de 867,80/868,10 unidades por dóla; la moneda peruana cerró con una caída de 0,82%, a 3,572/3,574 unidades, a un nuevo mínimo desde 2002.
En Argentina, el peso se depreció un 0,24%,hasta 63,33 unidades por dólar, tras descontar pérdidas gracias a la intervención del banco central del país.