Acumulan una apreciación de más del 25% desde el comienzo de la guerra en Ucrania
La guerra de Ucrania ha sido una garrafa de gasolina para la llama de la inflación. Desde el estallido del conflicto armado, los precios no han dejado de subir y, si bien buena parte de las miradas se dirigen hacia el mercado de la energía, ya que los cortes de gas o petróleo amenazan con tumbar las economías europeas, la alimentación y los productos agrícolas no se han quedado atrás.
En este contexto, WisdomTree cree que las materias primas agrícolas pueden ofrecer una buena cobertura contra la inflación para los inversores. En un informe elaborado por Aneeka Gupta, directora de Investigación Macroeconómica de la firma neoyorquina, se subraya que mientras que la renta variable ha caído casi un 13,88% "por la inflación elevada y la restricción de las condiciones de liquidez", las materias primas agrícolas acumulan una apreciación del 26,8%.
“La guerra ha generado una plétora de problemas relacionados con el suministro que probablemente continuará impulsando los precios al alza”, explica Gupta. Entre estos factores se encuentran el aumento de los costes de los fertilizantes, tanto por paros en la producción como por el aumento en los precios de los materiales, lo que “ha puesto en riesgo los márgenes de los agricultores y los rendimientos agrícolas en otras partes”. Y es que Rusia y Ucrania representan una parte significativa del comercio mundial de fertilizantes y exportan casi dos tercios de lo que producen. Por ejemplo, Rusia representa el 25% de las importaciones totales de fertilizante en Brasil.
Asimismo, el posicionamiento especulativo neto sobre materias primas ha aumentado considerablemente desde la pandemia, según datos del Commodity Futures Trading Commission (CFTC). “Los suministros más restringidos y la acumulación de inventarios por parte de los gobiernos nacionales preocupados por la seguridad alimentaria han provocado un incremento de precios en las materias primas agrícolas”, señala Gupta, quien también recalca el efecto que las condiciones climáticas adversas han tenido sobre estas.
WisdomTree destaca que las interrupciones ocasionadas por la guerra también han dado lugar a un incremento del proteccionismo. Así, señalan que, entre otros, India, el tercer productor de trigo más grande del mundo, anunció la restricción de sus exportaciones de trigo para racionar los suministros internos del grano, provocando un fuerte aumento de los precios de este cereal.
“Si bien Indonesia también anunció una prohibición de exportación de aceite de palma el 28 de abril, levantó la prohibición el 19 de mayo después de que cientos de agricultores protestaran en contra de la medida”, añade Gupta. Asimismo, esta experta señala que el precio del aceite de soja, considerado una alternativa al aceite de palma, subió considerablemente gracias a lo restringido que el mercado de semillas oleaginosas quedó a raíz del anuncio inicial.
En este sentido, los cambios en los mandatos de biocombustibles agrícolas “también están destinados a aumentar la demanda de materias primas agrícolas”. Esto se debe a que Estados Unidos, que alberga el mercado de biocombustibles más grande del mundo, está ordenando a las refinerías a que impulsen el uso de biocombustibles como el etanol a base de maíz.
“La Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA, por sus siglas en inglés) exige a las refinerías que mezclen este año 20.630 millones de galones de combustibles renovables en la gasolina y el diésel, lo que representa un aumento del 9,5% con respecto al objetivo del año pasado”, relata Gupta, quien cree que esto “ejercerá presión sobre las refinerías para que mezclen más biocombustibles en su producción de gasolina este año”, generando así “un impacto neto positivo en la industria de los biocombustibles”.
Asimismo, en medio de la disminución de los inventarios de diésel, Brasil también está considerando aumentar la mezcla de biodiésel del 10% al 15% (es decir, la cantidad de aceite de soja mezclado con el combustible para camiones). Esto tiene el potencial de impulsar la demanda de soja en un momento en que la soja ya escasea debido a las sequías en América del Sur y las plantaciones en EEUU continúan al mismo ritmo que el año pasado.
Por todo esto, WisdomTree cree que las materias primas agrícolas, que vienen obteniendo una gran rentabilidad desde comienzos de año, tienen margen para seguir subiendo ya que son muchos los factores que pueden impulsar su valor. “Aunque las materias primas agrícolas son únicas por la volatilidad que tienen debido a su alta dependencia con las condiciones climáticas, también ofrecen beneficios de diversificación”, sentencia Gupta.