Las altas temperaturas impropias de esta época del año han favorecido el bajo consumo
Lo que hace meses parecía una utopía, ahora es, de momento, una realidad. Los precios del gas natural en Europa siguen cayendo y los futuros para febrero del gas TTF neerlandés han descendido más de un 9% este miércoles. El megavatio hora ha llegado a cotizar por debajo de los 65 euros, un nivel no visto desde enero del año pasado. Por ponerlo en perspectiva, el gas alcanzó su precio máximo el pasado 26 agosto con 342 euros el megavatio hora y hace poco más de dos semanas los futuros se situaban por encima de los 130 euros.
A la típica ralentización navideña de la demanda industrial se le ha sumado el inusual clima cálido en esta época del año para llevar los precios a niveles impensables hace tan solo unos meses. Es especialmente llamativa esta última circunstancia, ya que, con o sin lluvias, algunas de las ciudades más frías de Europa están batiendo récords de calor en estas fechas: 18 grados en Berlín (Alemania), 19,6 en Javornik (República Checa), 14,6 en Mariajampole (Lituania), 16,9 en Eindhoven (Países Bajos), 19 grados en Korbielow (Polonia), 12,6 grados en Abed (Dinamarca), incluso la temperatura de San Petersburgo (Rusia) alcanzó los 4,5 grados en el primer día del año. En nuestro país, Valladolid, Vitoria o Pamplona han superado los 18 grados, mientras que el día de Año Nuevo el mercurio marcó 25 grados en Bilbao, el registro más elevado desde 1948, casi el doble de la media de enero de la capital vasca (13,4 grados).
Aunque los meteorólogos pronostican que la temperatura volverá a la normalidad en las próximas jornadas, la ola de calor que experimenta el Viejo Continente ha reducido la necesidad de encender la calefacción y ha aliviado las preocupaciones de los dirigentes comunitarios por el rápido agotamiento de las reservas de gas.
Según los de Gas Infrastructure Europe, registrados en la plataforma Agreggated Gas Storage Inventory (AGSI+), los niveles de almacenamiento de la Unión Europea se sitúan en el 83%, con Alemania superando ligeramente el 90% de capacidad y Suecia, Bélgica o Dinamarca, entre otros, rebasando cómodamente el 85%. En el lado contrario de la balanza, Letonia se sitúa en el 47%, mientras que Rumanía, Eslovaquia, Hungría o Países Bajos caen por debajo del 80%. El almacenamiento en España es del 93% este miércoles.
“Los mercados europeos se enfrentan ahora a un subconsumo masivo, combinado con un exceso de oferta”, ha señalado Niek van Kouteren, operador principal de la empresa energética holandesa PZEM NV. Según este experto, “el almacenamiento ha vuelto a llenarse en las dos últimas semanas”.
Por otra parte, la demanda de gas también ha disminuido por la fuerte producción eólica de los últimos días. La generación alemana se acerca a un récord, mientras que el Reino Unido produjo niveles sin precedentes a finales del año pasado. Al mismo tiempo, la abundante oferta de gas natural licuado (GNL), con la llegada del primer cargamento completo a la nueva terminal de importación alemana de Wilhelmshaven, también ha mantenido los precios bajo control.
En este sentido, el canciller alemán Olaf Scholz ha asegurado que estas nuevas instalaciones están haciendo “que Alemania y Europa sean independientes del gas ruso a largo plazo”.
Cabe recordar que los Veintisiete llegaron el pasado 19 de diciembre a un acuerdo para imponer un tope al precio del gas para proteger a empresas y consumidores de precios excesivamente altos. El llamado mecanismo de corrección se activará cuando el megavatio hora supere los 180 euros en el mercado TTF y se produzca una diferencia de al menos 35 euros con los mercados internacionales. La herramienta se comenzará a aplicar a partir del 15 de febrero de 2023.