Los precios más altos de las commodities serán "buenos" para la economía global
Comprar materias primas. Es el consejo de los expertos de Goldman Sachs para 2017. “Históricamente, cuando la brecha de producción de Estados Unidos y China se cierra y la inflación comienza a subir, se produce una señal de compra en las materias primas”, afirman estos expertos.
En su opinión, unos precios más altos de las commodities serán “buenos” para el mundo, por lo que elevan su recomendación hasta sobreponderar en 2017. “La reaceleración reciente en los indicadores PMIs sugiere que los mercados de materias primas han entrado en un escenario cíclico más fuerte”, explican.
Estos expertos han elevado su previsión sobre el índice S&P GSCI Commodity Index a tres, seis y nueve meses. Sobre el petróleo, consideran que “el probable” recorte de producción de la OPEP motiva una previsión de precio más alta a corto plazo, debido a la estimación de mayor crecimiento de la demanda y menor producción.
El exceso de reservas desde 2000 en los países emergentes aumentó la liquidez global y el precio de los activos mundiales, redujo los tipos de interés y mejoró las condiciones de crédito
Además, Goldman dice que “mayores precios de las materias primas mejorarán las condiciones financieras”, porque los precios de las materias primas están relacionados con el exceso y la falta de ahorro de los mercados emergentes. El exceso de reservas desde 2000 en los países emergentes aumentó la liquidez global y el precio de los activos mundiales, redujo los tipos de interés y mejoró las condiciones de crédito, en su opinión.
Al contrario, los débiles precios de 2015 y 2016 han sido un freno para la mejora en las condiciones financieras. Respecto al precio del crudo, Goldman no eleva su previsión para el West Texas de 52,50 dólares, pero acerca esta previsión hasta el medio plazo en lugar de a finales de 2017.
Por otra parte, Goldman comenta que la previsión de un dólar fuerte en los mercados de divisas “no es incompatible con una visión alcista de las materias primas”, pese a la correlación negativa entre estos dos activos que se ha producido desde 2002.
Entre sus previsiones, el banco ha elevado su previsión para el precio de la tonelada de hierro hasta 65, 63 y 55 dólares a un plazo de tres, seis y doce meses. Al mismo tiempo, ha recortado su previsión para la onza de oro hasta 1.200 dólares en un plazo de tres/seis meses, aunque su precio objetivo a 12 meses se mantiene en 1.250 dólares. Esta previsión podría variar en función de “cómo la Reserva Federal (Fed) responda a los potenciales estímulos en EEUU y a la inflación, conforme la economía alcanza el pleno empleo”.