Razones por las que el precio de la gasolina y el gasóleo no bajan tanto como el del crudo

Los carburantes de automoción no son petróleo, sino productos refinados.

Yvonne Rodríguez
Bolsamania | 21 dic, 2014 16:29 - Actualizado: 16:17
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Los carburantes de automóviles se han abaratado un 12% en el caso del gasóleo y un 15% en el de la gasolina. Sin embargo el del crudo lo ha hecho en menor medida, esto tiene una explicación que pasa por tres factores: Materia prima, impuestos y margen de distribución.

El presidente de la patronal petrolera (AOP) Álvaro Mazarrasa, aclara que “los carburantes que se utilizan en vehículos no son petróleo”, sino otros productos que están refinados y preparados para el uso.

Este es uno de los factores que influyen en las diferencias de precio, ya que la materia prima tiene un peso pequeño dentro del precio de los carburantes. El coste de la materia prima no está vinculado a la cotización del crudo, como informa Efe, sino al precio de venta de los productos refinados en los mercados internacionales.

En todo caso, el petróleo sólo constituye un 31% del precio de la gasolina y un 35% del precio del gasóleo. Sin embargo, no pasa lo mismo con la carga fiscal, que supone más del 50% del precio final del producto.

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LOS IMPUESTOS

Los carburantes de automoción pagan dos impuestos, el IVA y el especial de hidrocarburos. El primero corresponde al 21%, como el resto de productos. El segundo es una tasa que es independiente del precio.

Calculado sobre 1.000 litros de carburante, el tramo estatal general es de 400,69 euros por cada 1.000 litros de gasolina y 307 euros para el gasóleo; al que debe añadirse un tipo estatal especial de 24 euros y un tipo autonómico que va desde los 0 a los 48 euros.

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DISTRIBUCIÓN

El margen de distribución supone un 12% del total, aproximadamente. Según recuerda el sector petrolero, no tiene nada que ver con el beneficio de las empresas.

El 90% de este margen bruto son costes asociados al suministro. Estos van desde los costes logísticos hasta el transporte pasando por el personal de la gasolinera, mantenimiento de los surtidores o almacenaje de los carburantes.

Con esto, según explica Mazarrasa, el margen de beneficio que cobra el mayorista es, aproximadamente, un 1,5% del precio de venta.

En cuanto a la evolución del precio, los expertos advierten de la importancia de los costes fijos, que supondrá que el combustible, si cayese el crudo de 100 a 10 dólares, sólo abarataría el litro de 1,57 a 0,91 euros.

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