La primera ministra está a punto para invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa este martes
La ley del Brexit entra en su último trámite parlamentario, dos días antes de la fecha a la que apunta la rumorología en torno a cuándo se iniciará el divorcio con la Unión Europea (UE). Hay muchas posibilidades de que el 15 de marzo la primera ministra británica, Theresa May, invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa para dar paso a los 18 meses de negociaciones sobre el abandono de Reino Unido del bloque europeo. Pero la maldición de los “idus de marzo” podría avanzar la decisión un día, mientras la cámara de los Comunes del Parlamento acaba de ultimar los detalles de la legislación.
Este mismo martes, justo cuando acaba el periplo parlamentario de los términos de la ruptura con el “club” al que el país ha pertenecido desde que entró en 1973, May podría enviar la carta a Bruselas que da el pistoletazo de salida al tira y afloja con los otros 27 países miembros de la UE. Sin embargo, no hay nada claro, y la 'premier' podría esperar a la próxima semana, aunque se descarta el día 20 por coincidir con el día del 60 aniversario del Tratado de Lisboa. hacer el anuncio a ese día no sería precisamente arrancar las conversaciones con buen pie.
En palabras del ministro de Comercio Exterior, Liam Fox el Brexit podría iniciarse “definitivamente esta semana, la próxima o la siguiente”
Mientras tanto, Downing Street juega al despiste y, en palabras del ministro de Comercio Exterior, Liam Fox el Brexit podría iniciarse “definitivamente esta semana, la próxima o la siguiente”. Lo que sí está claro es que este lunes, los parlamentarios deben votar la segunda de las enmiendas impuestas por la cámara de los Lores. Y que antes de finales de mes empezará el proceso de salida de la UE.
EL REVÉS DE LOS LORES AL ‘BREXIT DURO’
Hace pocos días, los Lores consiguieron imponer una enmienda para que se reconozcan los derechos de residencia de los tres millones de comunitarios que viven en el Reino Unido. El pasado 7 de marzo salió adelante otra, con un margen de 98 votos a favor, (366-268), que exige que el Parlamento deba votar el acuerdo final con la Unión Europea (UE) para que se materialice el acuerdo de divorcio. El parlamento, incluso, tendría poder para enviar a May de vuelta a la mesa de negociaciones su esta rectificación de la ley tira adelante.
La cámara de los Comunes debe ahora decidir sobre ambas propuestas. Se prevé que queden en una mera anécdota, ya que May cuenta con mayoría en la cámara baja del parlamento y el monistro del Brexit, David Davis, ha instado a los diputados a que no “aten las manos” de May dando el visto bueno a estas enmiendas.
El último paso de este ‘ping-pong’ en el Parlamento se dará en la cámara alta, donde no se prevé que los Lores pongan en nuevos apuros a la premier.
EL PAPEL DE ESCOCIA
Entretanto, el otro frente de la batalla se libra en Escocia. La primera ministro del país, Nicola Sturgeon, sigue presionando al Gobierno de May con un segundo referéndum de independencia si no se contempla un "trato especial" con Escocia, según informa el 'Telegraph'.
Hace pocos días trascendió la noticia de que Sturgeon y May podrían estar contemplando celebrar una nueva votación independentista en el país y que podría ser celebrada en otoño de 2018, a pocos meses para que se materializara la salida definitiva de Reino Unido de la UE.
La 'premier' escocesa también apuntó a la intransigencia de May sobre el Brexit como la causante de que Escocia, donde el apoyo 'remainer' -a favor del bloque- obtuvo una aplastante victoria en el referéndum del 23 de junio, se encamine hacia un segundo referéndum.