El futuro de un Ibex 35 sexagenerio genera dudas entre los analistas sobre la salud empresarial de España

En la cúspide se sitúan Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL (83 años); seguido por José Lladó, de Técnicas Reunidas (80 años); y Salvador Gabarró (79 años). Por el contrario, en el lado opuesto, los presidentes más jóvenes de Ibex 35 son Esther Alcocer Koplowitz, presidente de FCC (43 años); Antonio Huertas, de Mapfre y Pablo Isla, de Inditex, ambos con 50 años).

Pero, ¿qué opinan los expertos? ¿Es necesario un cambio generacional en el Ibex 35 que se adapte al nuevo negocio empresarial o bien la experiencia siempre es un grado?

Gisela Turazzini, consejera delegada y fundadora de BlackBird, se muestra tajante y afirma que "la renovación de los equipos directivos es necesaria en un mundo con un entorno tan cambiante". Los procesos de gestión empresarial se han revolucionado en los últimos 20 años y los equipos directivos son excesivamente tradicionales, lo que se traduce en procesos de toma de decisión muy lentos.

La renovación de los equipos directivos es necesaria en un mundo con un entorno tan cambiante

Como dice el dicho: "Renovarse o morir". El ejemplo más evidente para esta experta lo tenemos en Banco Santander, que "verá con buenos ojos la entrada de sabia nueva y muy probablemente estemos en la antesala de la construcción del banco más grande del mundo, probablemente por una renovación en la gestión de la entidad, más moderna, más ágil y más eficiente".

No obstante, la excesiva juventud también presenta problemas como la ambición desmesurada de algunos, pero la equidad suele llegar en edades cercanas a los 45 años. "Creemos que ésta es la edad ideal para tener la veteranía suficiente como para no perder el sentido común necesario para gestionar negocios y la juventud suficiente como para tener cabida a los nuevos sistemas de management empresarial. Sin lugar a dudas España es un país excesivamente tradicional en el seno de las grandes compañías cotizadas que no en el tejido de pymes que está cambiando a gran velocidad", mantiene Turazzini.

Por ejemplo, lo vemos en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). El espectacular crecimiento de este mercado se ha llevado a cabo con procesos de creatividad empresarial increíbles que han permitido desarrollar gigantes en el caso de sectores tan punteros como las telecomunicaciones (Gowex) y la creación de elementos sustitutivos mediante la implementación de ingeniería industrial como es el caso de Carbures.

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DIF BROKER Y SELF BANK APUESTAN POR UN TÉRMINO MEDIO

La experiencia es un grado, pero muchas veces ese conocimiento se sobrevalora y lo que hace es que las compañías evolucionen detrás de lo que el mercado está demandando y cuando otros ya han pegado primero en el mercado. "Es cierto que las miras desde hace tiempo se están abriendo y las grandes empresas no son reacias a cambios radicales o a probar nuevos proyectos que puedan suponer un nuevo mercado o una nueva forma de ofrecer sus principales productos", señala José Luis García, analista de Dif Broker.

Hay diferencias importantes: los que se adaptan a unas nuevas reglas del juego y los que ya han nacido dentro de otras

Como siempre la virtud está en el término medio. García es partidario de este enfoque: "Un CEO con una experiencia y unos contactos suficientes pero no cerrado en un tiempo pasado sería lo mejor, muchas veces no es tanto la edad que ponga en el DNI sino la 'edad mental y de espíritu' que tenga cada persona".

Victoria Torre, analista de Self Bank, destaca que como en todo, la experiencia es un grado. "Nadie mejor que el que lleva muchos años en un negocio para comprender bien las palancas que lo mueven y qué cosas han funcionado bien y cuáles no. Aparte de contar con los contactos adecuados y con una buena reputación, que en ocasiones abre muchas puertas", destaca Torre.

Pero no es menos cierto que el mundo cambia, a veces muy deprisa, y que para empresarios forjados en la vieja escuela adaptarse a los nuevos tiempos puede ser complicado. Las nuevas técnicas de venta, la irrupción de Internet, los nuevos canales de atención al cliente, el cambio de consumidor…

"Eso no significa que empresarios de más edad no puedan aprender nuevas cosas…. Pero en cualquier caso, hay diferencias importantes entre los que se han visto obligados a adaptarse a unas nuevas reglas del juego y los que ya han nacido dentro de ellas y no conocen otra realidad", destaca Torre.

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EN ESPAÑA NO HAY FACEBOOKS, NO HAY APPLES Y NI GOOGLES

En España la experiencia se sobrevalora muy por encima de otros aspectos, como la meritocracia o la capacidad innovadora

La visión empresarial española no destaca especialmente por su carácter innovador, si no que es mucho más conservadora o tradicional. Sobre esto, reflexiona Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets, que señala que "al contrario que en otros países (como los anglosajones), en España la experiencia se sobrevalora muy por encima de otros aspectos, como la meritocracia o la capacidad innovadora".

Por otro lado, apunta este experto: "Considerando los sectores empresariales en los que España destaca (banca, ingeniería), no existen demasiadas empresas ligadas a los sectores más vanguardistas (aquí no tenemos un Apple, un Google o un Facebook)". Así que hay muchas razones para concluir que "las empresas españolas tienen secularmente un sesgo mucho más cercano al conservadurismo que a la innovación o a la vanguardia".

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