La recta final de la carrera hacia la Casa Blanca elevará la volatilidad en las divisas
La campaña electoral en Estados Unidos entra en su recta final. Apenas queda un mes, y la ansiedad que domina el mercado de divisas irá en aumento a medida que se acerque el 8 de noviembre. En particular, si Donald Trump consigue imponerse en las encuestas de forma clara a Hillary Clinton.
Mientras la candidata demócrata se considera como la perpetuadora del status quo y no habrá grandes cambios si se convierte en la cuadragésimo quinta presidenta de EEUU, una victoria del candidato republicano abriría la puerta a un escenario incierto, con la consiguiente incertidumbre no sólo para la economía estadounidense, sino también para la economía mundial.
En el mercado de las divisas, la ansiedad de los operadores se traducirá en una elevada volatilidad en las semanas previas a la cita electoral y no faltarán emociones y oportunidades. Sobre todo, si se tiene en cuenta el momento de alto voltaje que ya se está viviendo, con la amenaza de un Brexit duro pesando sobre la libra. Bajo un hipotético mandato de Trump, el dólar protagonizará un rally alcista. En este punto, están de acuerdo todos los analistas consultados por Bolsamanía, algo que no necesariamente es favorable para la economía de EEUU, que no acaba de consolidar su crecimiento, y que, desde luego, tampoco lo es para Wall Street.
Los analistas se muestran unánimes: el triunfo de Trump traería consigo una dosis de fortalecimiento del 'billete verde'
En cuanto al dólar, si el factor Trump entra en juego, la divisa exhibirá una fuerza que podría dejar al euro cambiándose en el importante nivel de soporte de los 1,0911 dólares. Por debajo, espera el mínimo de los 1,0516 dólares, un soporte formidable que sería difícil romper. Gane quien gane, Adrián Aquaro, fundador de Trader College, cree que “diciembre será un buen mes para comprar dólares, con mayor o menor vehemencia dependiendo del resultado electoral y de lo que haga la Reserva Federal (Fed) en consecuencia”.
YELLEN TAMBIÉN CUENTA
Uno de los temas centrales de la campaña de Trump es precisamente la política monetaria de EEUU. El candidato republicano ha acusado repetidamente a la presidenta de la Fed, Janet Yellen, de que su insistencia por mantener los tipos de interés bajos obedece a intereses políticos. Además, ha asegurado que el banco central ha creado una falsa apariencia de salud económica y fortaleza en las bolsas para embellecer la administración Obama. Si Hillary Clinton llega al Despacho Oval, como esperan los mercados, no cambiará mucho la situación actual. La Fed irá entonces a por su cuarto de punto previsto.
“Esta postura da a entender que si Trump alcanza la Casa Blanca será proclive a que la Fed endurezca su política monetaria”, comenta James Chen, analista de City Index. Para Chen, la consecuencia más inmediata sería también un renovado impulso del dólar. En cambio, una administración Clinton se decantaría por hacer perdurar una política neutral-acomodaticia por un largo período de tiempo, con lo que la Fed “mantendrá su hoja de ruta de una lenta y progresiva subida del precio del dinero”, asegura Chen.
“Si Hillary Clinton llega al Despacho Oval, como esperan los mercados, no cambiará mucho la situación actual. La Fed irá entonces a por su cuarto de punto previsto, las acciones no tendrán días negros, y la subida del dólar será más pausada”, coincide Adrián Aquaro.
MÉXICO Y CHINA, LAS 'NÉMESIS' DE TRUMP
De hecho, James Chen cree que bajo el mandato de la candidata demócrata, el dólar se verá sometido a mayor presión, ya que “los mercados emergentes se tomarán las noticias con gran alivio y tanto el peso mexicano como el yuan rebotarán contra el billete verde”. En cambio, Trump se vería obligado a cumplir con sus promesas de proteccionistas y poner en práctica su retórica contra el el libre comercio, “lo que provocaría apreciaciones en el dólar contra las divisas china y mexicana, principalmente”, indica Chen.
Lukman Otunuga, de Forex Time, avisa de que el peso mexicano “experimentará niveles extremos de volatilidad en el período previo al 8 de noviembre, sobre todo si se incrementan las posibilidades de Trump de ganar la carreta presidencial”. Sin embargo, Boris Schlossberg, analista de divisas de BK Asset Management, subraya que “la mayor parte del declive que puede sufrir el peso mexicano ya está descontado del precio actual”.
Schlossberg: “La mayor parte del declive que puede sufrir el peso mexicano si gana Trump ya está descontado del precio actual”
Aquaro nombra otros factores que influirán en el comportamiento del peso mexicano en el próximo mes y medio: “Esperar que el petróleo supere los 50 dólares y no falle en su intento, y menos aún que regrese a 40 dólares; que gane Hillary Clinton en Estados Unidos; y que los mercados crean en la moneda mexicana en momentos en que la inflación ataca”. El fundador de Trader College considera que la tendencia en el precio no está clara, por ahora, pero que “como buen mexicano, el peso no se dará por vencido y creo que acabará el año más cerca de los 18 pesos por cada dólar que de los 20”.
Después de México, la otra economía emergente contra la que Trump ha arremetido es China. A pesar de las caídas bruscas que el yuan experimentó a principios de 2016, la divisa apenas ha perdido un 3% contra el dólar en lo que va de año y las autoridades monetarias chinas están preocupadas de que si se produce una mayor depreciación, se incremente también la ya existente fuga de capitales, así que estarán muy pendientes del proceso electoral en EEUU.
Trump ha señalado repetidamente a China como un problema para la economía del país. Se ha propuesto aplicar mayores impuestos a las importaciones chinas y ha asegurado que los líderes estadounidenses deben adoptar una línea dura sobre la gestión de la moneda china. Del gigante asiático ha dicho que es “el mayor manipulador de una divisa que hay en el planeta”.
EL CONVIDADO DE PIEDRA, EL DÓLAR AUSTRALIANO
Otro país que observa con temor el desempeño en las encuestas de Donald Trump es Australia. Las repercusiones sobre la economía china dejarían daños colaterales en el país del Pacífico, ya que el gigante asiático es el principal destino de las exportaciones de materias primas de Australia, lo que le convierte en su principal socio comercial, y a su vez Australia figura en sexta posición entre los clientes de China.
Ademas, Boris Schlossberg explica que el dólar australiano se beneficia del diferencial de tipos de interés con el 'billete verde'. El 'aussie', que es como también se conoce a la moneda del país, se ha apreciado alrededor de un 9% contra su rival de EEUU en lo que va de año y se resentiría notablemente de una victoria de Donald Trump y del cambio en la política monetaria que impulsaría.
OPORTUNIDADES: RUBLO Y ORO
Eso sí, la supuesta victoria de Trump también ofrecería oportunidades. Como explica James Chen, la moneda que se podría ver impulsada en este escenario es el rublo.
El analista de City Index explica que, además de ser una moneda con un rendimiento excepcionalmente alto, la divisa rusa también podría beneficiarse de la afinidad del magnate con el presidente ruso, Vladimir Putin. “Si una administración Trump beneficia a Rusia y perjudica a México, tal y como se espera, el rublo escalará posiciones mientras el peso se hunde”, explica Chen.
El mercado está tomando posiciones en el cruce entre el rublo y el peso mexicano por lo que podría subir el primero contra el segundo; se le conoce como el 'Trump trade'
De hecho, entre los operadores del mercado de las divisas se ha popularizado un cruce considerado como exótico y que no ofrecen todos los brokers: el rublo/peso mexicano. Lukman Otunuga asegura que el interés en este par tan singular, que ya se conoce en la jerga del mercado como el “Trump trade” o la “operación Trump”, ha alcanzado un pico en las últimas semanas y se basa precisamente en lo anteriormente explicado. “Así, cualquier oscilación en las encuestas que sugieran que el candidato republicano puede tomar ventaja frente a Clinton, impulsarán el este cruce”, explica el analista de Forex Time.
Otunuga deja un último apunte para operadores más tradicionales: vigilar el desempeño del oro. Si aumenta la incertidumbre, el metal precioso activará su papel de valor refugio en medio de una oleada de aversión al riesgo en los mercados financieros que resultará en un aumento del precio del oro si Trump se convierte en el 45 presidente de los EEUU.