Turquía ha convocado una nueva votación
La lira turca ha prolongado su agonía este martes y acumula caídas de más del 1% contra el dólar y el euro después de conocerse la decisión de las autoridades electorales de Turquía de anular las elecciones locales de Estambul. La divisa estira sus mínimos de siete meses hasta las 6,20 unidades contra el 'billete verde', mientras los expertos apuntan a que el declive de la moneda proseguirá en las siguientes semanas.
El último tramo bajista de la divisa otomana sigue a casi un mes y medio de declive en el que se ha visto sometida a una intensa presión por la incertidumbre política del país, tras el resultado de las elecciones municipales del 31 de marzo. Finalmente, la Comisión Electoral de Turquía (YSK) ha anulado el resultado de los comicios locales en Estambul y convocado una nueva votación el 23 de junio.
El proceso de impugnación de este resultado electoral se inició cuando el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, pidió su anulación a inicios de abril. La aceptación del recurso presentado a esa comisión por el gubernamental islamista AKP tras la victoria el pasado 31 de marzo de la oposición socialdemócrata en las elecciones municipales inicia un nuevo periodo de campaña electoral, informa 'Efe'.
Los analistas de TD Securities indican que esta decisión abre la puerta a un "riesgo significativo de desasosiego social en el país" que "debilita la democracia turca". Este hecho, añadido a que otros analistas no prevén que el Gobierno de Erdogan sea capaz de llevar a cabo las profundas reformas necesarias para paliar la crisis económica de la región eurasiática, hacen prever más debilidad en la moneda.
A todo lo anterior hay que añadir la acción del Banco Central de Turquía. En su decisión de política monetaria del pasado 26 de abril, el regulador turco abandonó su compromiso de elevar las tasas de interés si fuera necesario. Este parón, después de siete meses de alzas en el precio del dinero está repeliendo a los inversores de una economía muy vapuleada, cuyo desplome en la moneda el año pasado provocó una fuerte sacudida en los mercados emergentes de todo el mundo. El anuncio se sumó a una larga lista de preocupaciones, entre la inflación de dos dígitos, la política poco ortodoxa, la influencia del Ejecutivo turco sobre la independencia del banco central y los movimientos dramáticos pero inexplicables en las reservas de divisas de Turquía.
Por estos motivos, el vaticinio de la firma canadiense es que la divisa prosiga su depreciación hasta las 8,90 liras por dólar, en los próximos meses. Este cambio supondría una caída mucho mayor que la experimentada durante la crisis de agosto de 2018, cuando tocó precios más allá de las 7 unidades por dólar.
Los expertos de Monex Europe declaran que la situación trae reminisdencias a la del año pasado y recuerda la debacle de otras monedas emergentes, que se vieron arrastradas por la lira. "El escenario más preocupante para el resto de la esfera de divisas de países en desarrollo es que, al reaparecer las tensiones comerciales, la rápida depreciación de la lira turca puede extenderse fácilmente en otras monedas como el rand sudafricano y el real brasileño".