Los expertos auguran semanas de calma para la moneda, con un ojo en las encuestas
Como si de nuestra serie favorita se tratara, el Brexit ha ‘renovado’ por otra temporada que promete tanta o más emoción si cabe que en los ‘episodios’ anteriores. Uno de los culebrones del mercado ha entrado en una nueva fase con el adelanto electoral al 12 de diciembre acordado esta semana en Westminster, lo que coloca a nuevos personajes en escena. Además del primer ministro Boris Johnson y del líder laborista Jeremy Corbyn, los mercados y, en especial la libra, empezarán a seguir con mucha atención a Nigel Farage -quien ha dicho que no optará a escaño- y su Partido del Brexit.
Los analistas coinciden en señalar que los inversores pueden respirar tranquilos durante las próximas semanas, al menos hasta que las encuestas comiencen a arrojar resultados que apunten a más drama en la Cámara de los Comunes o a un Parlamento sin mayorías claras, como ya pasó en 2017. En concreto, la moneda británica ha abandonado la volatilidad anterior para dedicarse a dibujar un rango entre los 1,30 y las 1,28 dólares, que aún se estrecha más frente al euro, entre 0,8570 y 0,8650 libras. Los expertos de Rabobank subrayan, no obstante, que mantiene gran parte del rally del 6% de octubre.
La entidad holandesa argumenta que el anuncio de los comicios no tuvo impacto en una moneda que ha sido el termómetro por antonomasia del proceso de divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) “en parte a que no fue una gran sorpresa y en parte a que las noticias en sí mismas no alteran las probabilidades asociadas con un Brexit sin acuerdo”. Opinan que todo el terreno ganado por la libra este mes refleja “la percepción de que el riesgo de un Brexit sin acuerdo está fuera de la mesa por ahora”. Sin embargo, “el temor a una divorcio caótico podría regresar” a medida que se acerquen las elecciones.
Todos los analistas consultados coinciden en señalar la elevada incertidumbre y la dificultad de predecir un resultado de esta llamada a las urnas en base a la demoscopia. Si bien los conservadores tienen una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre los laboristas, los primeros sondeos sitúan al partido de Jeremy Corbyn en un lugar similar a donde comenzaron la campaña de 2017, en alrededor del 25%. Los ‘tories’ obtendrían un 37% de los votos, muy por debajo de donde comenzaron la campaña de 2017 (43%).
En medio de este panorama, los expertos destacan la irrupción del Partido del Brexit que “se mantiene como una gran incógnita”. Mientras algunas casas de análisis no le otorgan más representación que la del UKIP en 2015, otras recuerdan la campanada que dio en los comicios europeos, cuando se hizo con el 31% de los votos y fue la primera fuerza. Sin embargo, desde entonces ha ido perdiendo terreno en las encuestas de opinión ya que muchos de sus votantes han devuelto su confianza en los ‘tories’, por la campaña de Johnson sobre sacar adelante el Brexit a cualquier precio. La última hora de esta fuerza es que Farage ha anunciado que no se presentará por su circunscripción, sino que se dedicará a hacer campaña contra el Brexit de Johnson por todo el país.
Los analistas de Rabobank hacen hincapié, sin embargo, en la “volátil naturaleza de la política británica”, que ocupará un lugar significativo en los desvelos de los ‘traders’, especialmente “si los sondeos sugieren que, a pesar de que los ‘tories’ se hagan con la mayoría de asientos en la Cámara de los Comunes, no son capaces de formar gobierno”. En este escenario, el partido de Farage puede tener la llave de un Ejecutivo pro Brexit duro, una opción que “preocupa a los operadores”, ya que conlleva un endurecimiento de la postura y las relaciones con el bloque comunitario y “aumenta las posibilidades de que el país acabe a malas con los Veintisiete a finales de 2020, lo que será perjudicial para la moneda”.
Alternativamente, puede ocurrir que los conservadores no encuentren un socio para renovar su mandato y la alternativa es que Corbyn forme un gobierno de coalición con los liberal demócratas, los verdes y el Partido Escocés, lo que centrará las políticas de izquierdas de los social demócratas. Los expertos de Rabobank opinan que, si bien un Ejecutivo liderado por los laboristas no es un plato del gusto de los inversores, la libra podría hallar alivio en dos factores: “se descartará definitivamente el Brexit duro y Reino Unido mantendrá estrechos lazos con la UE en los años venideros”.