El Banco de Inglaterra mantiene su política a la espera de si hay prórroga
La libra deja caídas moderadas este jueves después de que el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) anuncie su última decisión de política monetaria antes de la fecha del 31 de octubre, en que cumple el Brexit. Los analistas son unánimes al considerar que el banco central "tiene las manos atadas" a la espera de cómo se desarrollen las negociaciones entre Londres y Bruselas y destacan que lo más relevante es que será el gobernador del ente regulador, Mark Carney, quien, casi seguro, se verá forzado a prorrogar su mandato.
Como era más que previsible, el BoE por sus siglas en inglés ha mantenido los tipos de interés sin cambios, en el 0,75% y tomado la decisión por unanimidad. También ha advertido que la "incertidumbre" del Brexit forzará a que los tipos bajos se prolonguen en el tiempo.
"La de este jueves ha sido una reunión de mantener posiciones, ya que es imposible que el Banco de Inglaterra actúe de una forma u otra hasta que el camino hacia Brexit se vuelva más claro", comentan los expertos de TD Securities. Por lo tanto, era de esperar que no "ofreciera dirección para la libra mientras persistan las preocupaciones del divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea (UE)".
La moneda ha perdido los 1,24 dólares, tras cotizar por encima de 1,2450 dólares este jueves, después de ceder el miércoles desde máximos de seis semanas, en 1,2527 dólares. La advertencia del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, de que el riesgo de un Brexit duro es "muy real" y los datos de inflación más débiles de lo esperado, con un avance de los precios a su ritmo más lento desde finales de 2016, volvieron a pesar en el ánimo de los inversores.
Los analistas siguen destacando las incertidumbres que plantea la que podría ser la última ronda de negociaciones que se desarrollará hasta mediados de octubre, con un proceso "estancado en estos momentos por la dificultad que se está encontrando el Gobierno de Johnson para elaborar y presentar una propuesta viable que sustituya a la “salvaguarda” irlandesa", comentan los analistas de Link Securities.