Los PMI industriales de Alemania y la Eurozona han salido por encima de las expectativas
El euro trata de sujetarse por encima de los mínimos de 2020 alcanzados el jueves, ante el desánimo que invadió a los operadores por las palabras de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, que dejó a los mercados con la certeza de que el banco central hibernará este año mientras revisa su estrategia. La divisa comunitaria cedió hasta el soporte de corto plazo en los 1,1030 dólares, desde donde trata de subirse al tren del rebote en el que se han embarcado las bolsas europeas por los menores miedos sobre la epidemia del coronavirus chino y la sorpresa positiva de los PMI de manufacturas.
El dato preliminar del mes de enero ha mostrado que el sector industrial alemán y de la eurozona ha experimentado una mejora, lo que apuntala la estabilización de la economía de la moneda única y envía buenas sensaciones en cuanto al crecimiento, aunque no tanto como era de esperar. La nota negativa la ha puesto el sector servicios de la zona euro, lastrado por el francés, ambos por debajo de lo esperado. Además, la actividad total ha aumentado al mismo ritmo deslucido observado en diciembre de 2019.
Así las cosa, el euro se halla encapsulado en un estrecho rango entre 1,1030 y 1,1060 dólares, con riesgos de poner a prueba la zona de 1,1030 dólares. Esta “aparece como un soporte clave y su rotura confirmará una caída mayor de la moneda única, que tendrá objetivo en la zona de 1.0900 dólares”, comenta Adrián Aquaro, analista de Trader College. Desde los mínimos del año pasado en 1,0880 dólares, la divisa logró repuntar hasta 1,1238 dólares el 31 de diciembre, pero nunca pudo alejarse del todo de los mínimos, y su rally fue más consecuencia de la debilidad del dólar que de la propia fortaleza del euro.
El plan de estímulo del BCE de septiembre, que Lagarde defendió en su primera reunión del instituto emisor del año, que incluye además una tasa negativa para los bancos, limitó un alza mayor del euro, que comienza el año en franco declive.
Dilataciones puntuales aparte de los precios, “es más que evidente que la tendencia del euro/dólar sigue siendo claramente bajista desde los máximos de principios de 2018”, comenta por su parte José María Rodríguez, analista de Bolsamanía. Y concretamente desde el verano de 2018. “Desde entonces el cruce se está desplazando dentro de un impecable canal bajista y recientemente el precio se ha girado a la baja tras fallar en el intento de saltar por encima de la parte alta del mismo”, agrega. “Por ello, no se puede descartar en absoluto que el cruce ponga rumbo al soporte que presenta en los mínimos de 2019 (1,0878) y por debajo no descartamos, incluso, que se dirija al importante soporte que presenta en el hueco alcista de los 1,0724 ('gap' alcista semanal de abril de 2017)”.