EEUU le ha solicitado a China que mantenga un yuan estable como parte de las negociaciones
El yuan chino se ha disparado hasta su mejor precio en siete meses este jueves, tras las noticias de que las conversaciones entre China y EEUU sobre su disputa comercial están ecaminándose hacia serios avances. La divisa ha marcado un hito por debajo de las 6,7 unidades, hasta los 6,68 yuanes por dólar, niveles no vistos desde el 17 de julio del año pasado, justo cuando la guerra comercial entre las dos primeras potencias mundiales comenzaba a atenazar los mercados.
Poco después, la moneda ha retrocedido desde este nivel en una nueva jornada de fuerte volatilidad, que ha seguido a los bandazos que el renminbi -como también se denomina la divisa- dejó este miércoles. Los mínimos de la sesión se han registrado en los 6,73 yuanes por dólar y la moneda se ha estabilizado al cierre de los mercados asiáticos en los 6,71 yuanes con un avance de un 0,2%.
Antes de la apertura del mercado el Banco Popular de China fijó el tipo de cambio para la jornada, alrededor del que la moneda puede fluctuar un 2% contra el dólar, en 6,72 yuanes, máximo desde el 1 de febrero y un 0,5% por encima del miércoles.
El optimismo ha calado entre los inversores cuando ha trascendido que las dos primeras potencias mundiales han comenzado a dar forma a un inicio de acuerdo con claros compromisos sobre las cuestiones más difíciles en su disputa comercial, según fuentes próximas citadas por 'Reuters'.
El esquema general de lo que podría llegar a convertirse en un acuerdo está comenzando a surgir de las conversaciones, señalaron fuentes citadas por la agencia de noticias, mientras las dos partes presionan para que se produzca un acuerdo antes del 1 de marzo.
EL YUAN, PROTAGONISTA DE LAS CONVERSACIONES
Precisamente la moneda china se ha convertido en un escollo en las negociaciones. Según fuentes de Bloomberg familiarizadas con las conversaciones comerciales, EEUU le ha solicitado a China que mantenga un yuan estable como parte de las negociaciones. La medida está destinada a evitar los esfuerzos del Gobierno de Pekín de contraatacar las tarifas mediante la devaluación de su divisa.
EEUU recordó la caída del 5-6% del yuan en 2018 entre sospechas de que China permitió que se depreciara para compensar el impacto de las tarifas impuestas por EEUU. Los funcionarios están discutiendo como tratar la política de divisas en un memorándum de entendimiento (MoU) y ambas potencias han acordado provisionalmente que tiene que formar parte de la base para cualquier acuerdo final.