El yuan frena caídas de ocho jornadas tras los buenos datos del PIB de China
La divisa china ha dejado ganancias hasta los 6,7394 dólares, tras pérdidas de ocho días consecutivos
- China crece un 6,7% anual en septiembre e iguala las expectativas del mercado
- El Banco Popular de China, más preocupado ahora por la burbuja inmobiliaria que por el renminbi
El yuan ha conseguido frenar ocho sesiones de pérdidas consecutivas después de que los datos del producto interior bruto (PIB) de China hayan confirmado que la nación sigue creciendo al ritmo previsto.
Los datos del PIB han ratificado que el crecimiento del gigante asiático se expande a un ritmo del 6,7% anual en el tercer trimestre de 2016 y que la economía del país está en la buena dirección para cumplir con los objetivos de crecimiento del Gobierno de un 6,5% este año.
El yuan acumulaba ocho sesiones de pérdidas, en las que se ha dejado un 1,1% contra el “billete verde”
Este dato positivo ha dado alas al yuan (o renminbi) que ha registrado sus primeras ganancias en nueve días, alcanzando los 6.7394 yuanes por cada dólar. La moneda acumulaba ocho sesiones de pérdidas, en las que se ha dejado un 1,1% contra el “billete verde”, hasta alcanzar sus niveles más bajos en seis años.
El renminbi se había visto sometido a una gran presión vendedora después de que las exportaciones del gigante asiático se desplomaran a su nivel más bajo en siete meses y de que el Banco Popular de China informara de que sus reservas de divisas habían caído por tercer mes consecutivo en septiembre.
Durante el mes pasado, la despensa de reservas del gigante asiático descendió de los 3,21 a los 3,166 billones de dólares, una bajada que certifica que el país sigue enfrentándose a una notable salida de capitales que obliga al banco central chino a consumir reservas para que esa tendencia no se traduzca en una caída mayor del yuan.
Sin embargo, analistas de Mizuho han comentado a Bloomberg que “las autoridades monetarias de Pekín dejarán de vigilar a la moneda tan de cerca ya que parece que el país alcanzará sus objetivos de crecimiento”. En cambio, “su atención virará hacia la burbuja inmobiliaria”, concluyen los expertos de la entidad japonesa.