El banco central de China no ha intervenido para parar el declive de la moneda
El avance del dólar se extiende en todos los frentes, dejando un panorama en el mercado de las divisas donde el “billete verde” es el líder absoluto desde que Donald Trump ganó la presidencia de los EEUU. La moneda estadounidense alcanza máximos de varios meses contra sus principales rivales y prosigue su avance contra el yuan, que ha marcado su nivel mínimo en casi ocho años contra la divisa de EEUU.
La moneda asiática ha roto el soporte de los 6,86 yuanes por cada dólar durante la sesión asiática, su nivel más débil desde diciembre de 2008 y acumula pérdidas de un 5% en lo que va de año. La devaluación del renminbi obedece a las expectativas de que EEUU implemente medidas proteccionistas y grave las importaciones de China, que tiene en el país norteamericano uno de sus socios potenciales.
El Banco Popular de China ha llevado a cabo una política no intervencionista en los últimos días
Además, según recoge Reuters, citando fuentes de mercado, el Banco Popular de China ha llevado a cabo una política no intervencionista en los últimos días, aprovechando la oportunidad para dejar que su moneda se compre más barata ante la escalada del dólar. El banco central ha permitido la depreciación de la divisa en previsión de que sus exportaciones puedan encarecerse si Trump aplica las tasas de un 45% con las que ha prometido gravar el comercio exterior con China.
El banco central de China ha fijado un nuevo cambio para su divisa contra el dólar -sólo permite que se devalúe un 2% por encima o por debajo de este nivel-, en los 6,8495 yuanes, por debajo del anterior nivel en los 6,8291 yuanes, demostrando así que se siente cómodo con los movimientos del mercado.
Analistas de China International Capital Corporation han señalado en un reciente informe que serán precisamente las “preocupaciones en torno a las relaciones bilaterales con EEUU lo que prevendrá que el Banco Popular de China impida una mayor depreciación de la divisa”. Estos expertos, esperan que el dólar se cambie a 6,98 yuanes a finales de año, mientras analistas de Danske Bank, apuestan porque la divisa caiga hasta los 7,1 yuanes por cada billete verde en 2017.
CAÍDAS EN OTRAS DIVISAS ASIÁTICAS
El resto de divisas asiáticas han seguido cediendo posiciones al inicio de la semana, después de las abruptas depreciaciones de la semana pasada, provocadas por la victoria de Trump. Mientras el yen lidera las pérdidas del continente, con un desplome de un 6% en una semana, la rupia indonesia y el ringgit malasio han dejado mínimos de varios meses, alcanzado en el caso de la moneda de Malasia precios no vistos desde 2015 contra el dólar.
La rupia india ha dejado también mínimos de cuatro meses contra el dólar en la sesión asiática del jueves, mientras el índice Sensex -que ha cerrado con caídas de un 1,29%- prosigue con sus pérdidas mientras los inversores se deshacen de los activos locales. India también vive una aguda crisis de liquidez que ha paralizado el país, después de la retirada, por parte del Gobierno, de los billetes de 500 y 1.000 rupias.