Los expertos avisan que si el nuevo equipo no convence con sus políticas fiscales, pronto se agotará el 'efecto bolsonaro'
La victoria del que ya es el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, que se ha impuesto a su rival, Fernando Haddad con el 55,2% de los votos, seguirá alimentando el rally del real brasileño, que se mantiene en los máximos de cinco meses del 26 de octubre y se cambia de manos en 3,64 reales por dólar, precios no vistos desde el 24 de mayo. Sin embargo, los expertos avisan que si el nuevo equipo no convence con sus políticas fiscales, pronto se agotará el ‘efecto bolsonaro’.
Lo que ha enamorado a los mercados de la candidatura de Bolsonaro no ha sido la propia capacidad del más que seguro presidente brasileño, sino la figura de su asesor económico y posible ministro de finanzas, Paulo Guedes, uno de los fundadores de la firma de capital privado Bozano Investimentos y reputado economista de la Universidad de Chicago. “Los inversores alaban los planes económicos de Guedes”, escribe el gestor de Guild Investment, Monty Guild Jr. Y aunque los expertos de Danske Bank piden prudencia ya que está por ver cómo se van a desarrollar, este veterano inversor asegura que el mero hecho de que transmita “sensación de seguridad y propicie un entorno más amigable para las empresas”, será suficiente durante los primeros meses.
Firmas como Wells Fargo también se muestran animadas sobre las perspectivas económicas del país y califican la posible victoria del Partido Liberal como “muy positiva”. Guild va aún más allá e indica que los efectos de su presidencia impulsarán al real brasileño al menos hasta los 3,40 reales por dólar. Ahora se ha asentado sobre los 3,64 reales.
Sin embargo, firmas como RBC Capital Markets y Commerzbank han llamado a la cautela y recuerdan que los mercados ahora cuentan con él para restaurar las finanzas del país con una serie de medidas fiscales. “Pero es probable que las propuestas para recortar los beneficios de las pensiones, aumentar los impuestos y privatizar a algunas empresas estatales encuentren una resistencia considerable en el Congreso”, coinciden. Y cuando los operadores se den cuenta del difícil camino que queda por delante, “desaparecerá el optimismo y se debilitará el real”, convienen.
El banco alemán espera que el impulso alcista se mantenga hasta los 3,60 reales por dólar, pero, según recoge Bloomberg, opinan que el real se cambiará de manos de nuevo en 3,90 unidades a inicios de 2019. RBC cree que el rally actual puede proseguir hasta los 3,50 reales por dólar, pero augura que el optimismo se desvanecerá rápidamente, con el real de vuelta a 4,20 unidades por dólar o incluso más débil pasados tres meses.
Los analistas de Danske Bank son más positivos y esperan que la apreciación del real prosiga. Sus predicciones para la moneda se ubican en los 3,75 reales contra el dólar a un mes vista y prevén que cerrará el año en 3,70 reales. Mientras que dentro de 12 meses sitúan la moneda en los 3,60 reales.