La moneda única alcanza un nuevo mínimo anual en los 1,0517 dólares
El mercado de las divisas sigue ofreciendo emociones y altas cotas de volatilidad. El euro rebota desde sus nuevos mínimos anuales muy cerca de los 1,05 dólares, alcanzados en la sesión del 24 de noviembre, en medio de un nuevo impulso alcista del ‘billete verde’. El índice del dólar -que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas- ha alcanzado máximos de 14 años en los 101,91 puntos durante la pasada madrugada y el yen se deprecia hasta 112,98 unidades por cada dólar, niveles no vistos desde el mes de marzo.
En la sesión del miércoles, la moneda estadounidense reanudó su avance contra sus principales rivales, apreciándose un 1% con respecto al euro, cuando todo parecía servido para un movimiento de pullback de la ‘moneda única’, dados sus elevados niveles de sobreventa. Los compradores se decantaron por seguir acaparando dólares y llevaron a la 'moneda única' a rozar los 1,0525 dólares, el nivel más bajo alcanzado por el cruce desde diciembre de 2015.
Pero en la sesión del jueves, poco después de la apertura de la bolsa de Londres, la divisa ha seguido cediendo terreno hasta un nuevo mínimo anual en los 1,0517 dólares, desde donde recupera algo de terreno más allá de los 1,0570 dólares después de los datos de confianza empresarial de Alemania. El informe IFO, ha dejado un resultado de 110,4 puntos en octubre, prácticamente sin cambios desde los 110,5 del mes pasado y cerca de sus máximos históricos.
Expertos auguran que el dólar aún tiene recorrido al alza, dado el comportamiento que muestra el índice del dólar, que ha recuperado más del 61,8% de su declive desde los picos de 2001 en los 121 puntos hasta los mínimos de 2008 en los 70,70 puntos. Sin embargo, Michael Hewson, analista de CMC Markets cree que en estos niveles se abre la posibilidad de que “las futuras ganancias sean muy vulnerables a retrocesos”.
La moneda estadounidense reanudó su avance contra sus principales rivales, apreciándose un 1% con respecto al euro
La única moneda que parece inmune a los envites del dólar es la libra, que sigue intentando reconquistar los 1,2500 dólares, con un soporte en los 1,2330 dólares. La divisa británica sigue presentando posibilidades de encaminarse hasta el área de lo 1,2880 dólares mientras mantenga el buen todo exhibido en las últimas sesiones. La fortaleza de la divisa se explica por el repunte en la rentabilidad de los bonos tras el anuncio del canciller Philip Hammond de que el país tendrá que aumentar el gasto en los próximos cinco años durante la presentación de la Declaración de Otoño 'Autumn Statement’.
En otros lugares del mundo, el peso mexicano planea sobre sus mínimos históricos y se cambia a 20,70 pesos por cada dólar en el mercado interbancario, mientras el banco central de China ha rebajado el cambio fijo del yuan -sólo permite que su moneda fluctúe un 2% arriba a abajo de este nivel- hasta los 6,9 unidades por cada dólar, marcando otro mínimo de ocho años.
EL EURO, A MERCED DE LA INCERTIDUMBRE POLÍTICA
De vuelta al euro/dolar, los analistas técnicos apuestan porque la tendencia bajista del cruce los lleve hasta los mínimos del 13 de marzo de 2015, en el nivel de los 1,0462 dólares. Un movimiento más que probable mientras siga operando por debajo de la resistencia de los 1,0657 dólares. Por ahora, ya tenemos al cruce justo en la zona de soporte que presenta en los mínimos de diciembre de 2015, en los 1,05220, señala José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía. Para este experto, son los mínimos de 2015 en los 1,04610 en soporte a vigilar.
"Perforar este soporte supondría dar continuidad a los máximos y mínimos decrecientes de medio y largo plazo y por lo tanto la posibilidad de buscar la paridad no sería nada descabellado. Si existe un nivel desde el que intentarlo por el lado largo, o alcista, en los mínimos de 2015 (con stop loss por debajo)", comenta el experto.
La visión de los expertos es que las numerosas incertidumbres políticas que planean sobre la zona euro, con el referéndum de Italia del próximo 4 de diciembre sobre la reforma de la Constitución como la primera piedra en el camino a sortear, ahuyentarán los flujos inversores en el euro.
“Hay una marcada reticencia de los operadores a invertir en activos europeos que se extenderá a lo largo de 2017”, asegura Michael Hewson, dada la gran incertidumbre que se desprende de las citas electorales en los Países Bajos, Francia y Alemania. “Es difícil predecir que haya un impulso que revierta esta tendencia, por más atractivas que se vuelvan las valoraciones sobre los instrumentos financieros europeos”, sentencia el analista de CMC Markets.