La esperada decisión de tipos de la Fed no deja apenas efecto en las divisas
El euro sufre este jueves y cede terreno ante el dólar hasta alcanzar mínimos de una semana, en medio de las tensiones en el Gobierno de Italia por la aprobación de su Presupuesto. La divisa europea lucha por aguantar la franja de los 1,17 dólares, después de perderla marginalmente y tocar los 1,1690 dólares, en medio de rumores de que los populistas italianos están presionando para que el gasto sea aún mayor.
Contra la libra se mantiene en las 0,8930 libras y frente al yen se recupera tras desplomarse hasta los 1,315 yenes.
Diferentes medios informan de que el Gobierno de coalición de Italia está presionando para conseguir un déficit del 2,4% para 2019. Por otra parte, el ministro de Finanzas, Giovanni Tria, es el que más moderación ha mostrado desde un principio mientras que Salvini y Di Maio tendrían la intención de ser más moderados en estos presupuestos pero sin renunciar a ir incluyendo, poco a poco, sus demandas en materia fiscal y aumento de gasto.
Según los medios italianos, Tria podría verse obligado a dimitir si no cumple todas las promesas económicas que hicieron ambos partidos populistas. También se especula con que los Presupuestos, que en octubre deberían ser ratificados por la UE, puedan retrasarse.
Para los expertos de S&P, las negociaciones presupuestarias en Italia son uno de los principales motivos para esperar debilidad en la moneda única, además de otros riesgos políticos, como las negociaciones Brexit. Como resultado, “no vemos mucho potencial para que el euro se aprecie durante los próximos tres trimestres”, aseguran estos analistas.
LA FED NO ACABA DE CONVENCER A LOS ALCISTAS
No obstante, la anticipada decisión de tipos de interés de la Fed, que además marcó el camino para una cuarta subida de tipos este año y otras tres en 2019, dejó a los inversores fríos y el dólar rápidamente perdió el impulso de corto plazo. De hecho, contra otros rivales se muestra casi sin cambios, por ejemplo frente al yen, en los 112,685 yenes, donde busca estabilizarse tras el hito de dos meses del miércoles en los 113,145 yenes.
El comunicado y la conferencia de prensa del banco central ofrecieron una visión bastante optimista sobre la economía de EEUU, con los responsables de la política actualizando sus pronósticos para la economía del 2,8% al 3,1%, para 2018. Sin embargo, “las perspectivas de inflación de la Fed junto con la caída del lenguaje que describía la política monetaria como acomodaticia, sugirieron que la Fed permaneció mucho más cerca del final de su ciclo de subidas de lo que los mercados habían previsto originalmente”, apunta Michael Hewson, analista de CMC Markets.
Esto, combinado con un ligero incremento en la previsión de desempleo, dio la impresión de que los supervisores monetarios estadounidenses eran un poco menos optimistas sobre las perspectivas futuras a largo plazo que hace algunas semanas, “lo que acabó por impactar en el rendimiento de los bonos estadounidenses, restando apoyo al dólar”, agrega el experto.