El Euro debería girarse a la baja por los riesgos en Grecia y revisitar los 1,1050 de nuevo contra el dólar
Las escasas posibilidades de que se alcance un acuerdo y las amenazas de que Grecia puede salir del euro pesarán en el cruce
Día tras día la misma canción. El tema de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores sigue sin avances notables, más allá de una escalada verbal por parte de las autoridades de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo con amenazas de que se podría dejar caer a Grecia del euro. Aún así, a pesar de las pocas perspectivas de mejora de la “odisea de la deuda griega”, el euro se mantiene prácticamente sin cambios frente al dólar, cotizando alrededor del nivel de los 1,13.
De acuerdo con Michael Hewson, analista de CMC Markets, el aspecto técnico se mantiene también sin cambios. El fallo del Euro/Dólar de romper por debajo del área de los 1,1050 en la sesión del pasado viernes, ha visto al cruce rebotar más allá de los 1,120 y podría tratar de extender el rally hasta los máximos de la semana pasado en los 1,1380. “Desde aquí, los máximos de mayo en los 1,1480 están a un tiro de piedra”, asegura el experto.
Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management, también mantiene su recomendación de “vender el EUR/USD en el nivel de 1,13”. Con respecto al dólar, la analista apunta que esperaba una “consolidación de esta divisa y la recogida de beneficios en torno al dólar al comienzo de la semana”. Para Lien, a poco más de 24 horas de la publicación de los datos sobre ventas al por menor de EEUU, su recomendación para los operadores a corto plazo es que “comiencen a plantearse volver a sus posiciones largas en la divisa norteamericana”. “La tendencia alcista a largo plazo del dólar no ha cambiado pero, a corto plazo, esta última caída nos ofrece la oportunidad de comprar dólares a niveles más bajos”, señala Lien.
SIEMPRE GRECIA…
En el Euro/Dólar, la analista se muestra convencida de que se girará a la baja en las dos próximas semanas, de hecho, espera que alcance de nuevo los 1,1050 antes de que concluya junio. El motivo: la sempiterna Grecia. “Es poco probable que se llegue a un acuerdo sobre la deuda griega en los próximos días y, durante ese tiempo, los acreedores de la nación podrían sacar las garras y proferir comentarios sobre que expulsarán a Grecia de la zona euro si no acepta las reformas”, indica la experta.
Kathy Lien: Se llegará a un acuerdo de última hora pero esto puede traducirse en pan para hoy y hambre para mañana para el Euro/Dólar
De hecho, José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía corrobora esta opinión desde el análisis chartista: “En el muy corto plazo le tenemos en zona de nadie, a medio camino entre la base del canal y la parte alta del mismo (resistencia). De hecho no descartamos que en las próximas sesiones/semanas intente dirigirse a la zona de resistencia que presenta en el entorno de los 1,1660 y por encima la MM200 en los 1,1755”.
“Cuando la cosa se ponga realmente fea, creemos que se llegará a un acuerdo de última hora pero esto puede traducirse en pan para hoy y hambre para mañana para el Euro/Dólar”, opina Lien.
Hewson, de CMC Markets, por su parte comenta que cualesquiera que sean las propuestas que se están discutiendo, los acreedores de Grecia se están dando cuenta, poco a poco, que el primer ministro griego forzará cualquier acuerdo que se alcance a que pase la aprobación del parlamento heleno, dada la resistencia de algunos miembros de Syriza de resistirse a alcanzar algún tipo de solución, a pesar de los costes que esto pueda suponer.
“Lo peor de todo es que en Bruselas se está empezando a notar un cansancio en todo este ir y venir de negociaciones, ya que se incrementan los comentarios, por parte de la Comisión Europea, que en todo momento ha brindado su apoyo a Grecia, que cuestionan que se pueda alcanzar algún acuerdo”, asegura Hewson.
El experto de CMC Markets se muestra altamente escéptico de que se produzca un feliz desenlace: “Dudo que las promesas de algún tipo de acuerdo que nos lleguen en los próximos días difieran en algo de las que ya hay sobre la mesa. Y en cualquier caso, serán una medida meramente temporal que pospondrá el día de saldar cuentas”.
"Cuántas veces hemos estado en este punto antes y cuántas veces hemos acabado decepcionados. Cada vez que llegan noticias de un posible acuerdo en Grecia, a medida que se entregan nuevas propuestas, obtenemos una pequeña chispa de optimismo seguida por el inevitable sentimiento de decepción", concluye Hewson.
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