Los expertos empiezan a sopesar si el BCE tomará medidas
El euro cede terreno este viernes, tras alcanzar el jueves un máximo de un mes frente al dólar, aupado por la esperanza de que la guerra en Ucrania pueda entrar en una nueva fase de desescalada, mientras que la caída de los precios del petróleo pesó sobre las monedas de las materias primas. La moneda comunitaria se cambia de manos en 1,1051 dólares, comparado con los 1,1185 que alcanzó hace 24 horas, lo que supone una corrección de un 1% antes de que se conozcan los datos de la inflación de la eurozona y de las nóminas no agrícolas de Estados Unidos, que podrían influir en las expectativas de subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal (Fed).
Pese a las caídas, la moneda "está a la espera de un estímulo que lo lleve a la zona de 1,1200 en primer término, y 1,1270, como objetivo de máxima de este ciclo alcista en que ha ingresado", explica Adrián Aquaro, fundador de Trader College. "Las monedas europeas, que han sido las más afectadas por el conflicto, intentan recuperar posiciones con algunas dificultades, aunque con mayor firmeza que las semanas anteriores", agrega Aquaro.
El euro, en concreto, pone tierra de por medio con el mínimo del 7 de marzo en 1,0806 dólares y se acerca a los niveles que se registraban antes del inicio del conflicto de Ucrania, cuando cotizaba justo por encima del nivel de 1,1300 dólares. "Los participantes en el mercado han reducido la prima de riesgo relacionada con el conflicto de Ucrania en respuesta a los nuevos avances conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania", comentan los analistas de MUFG. Un optimismo que se hace evidente en el comportamiento de las monedas de los países emergentes esta semana y la enorme recuperación del rublo hasta niveles por debajo de 84,00 rublos por dólar.
Al mismo tiempo, "el rebote del euro se ha visto reforzado en los últimos días por las expectativas de que el BCE se muestre más activo a la hora de endurecer su política monetaria en respuesta a los riesgos de inflación al alza", agrega MUFG. Sin embargo, las ganancias de la moneda comunitaria "probablemente sean limitadas mientras el BCE se mantenga cauto" afirma Commerzbank.
"Hasta que no desaparezca el riesgo de una crisis energética y los considerables efectos económicos derivados de la guerra de Ucrania, el BCE probablemente dudará en comprometerse claramente en la lucha contra la inflación", señala la analista de divisas de Commerzbank, Antje Praefcke, en una nota. "Por lo tanto, como resultado, también pasará un tiempo antes de que el euro pueda apreciarse de forma sostenible".