La 'moneda única' no extiende su 'momentum' en el cierre de enero
El ‘billete verde’ vuelve a ceder terreno, impactado por las noticias económicas de EEUU y por las noticias de cierre de fronteras del presidente estadounidense, Donald Trump, a los refugiados y a siete países de mayoría musulmana. Sin embargo, el euro no es capaz de aprovechar las caídas de su rival y se muestra plano, perdiendo gran parte del brillo que ha dominado su operativa desde el arranque de enero.
Así, la ‘moneda única’ logró cerrar la semana plana contra el dólar, a pesar del retroceso de la divisa estadounidense tras el débil dato del producto interior bruto (PIB) de EEUU, que se expandió sólo un 1,9%, muy por debajo del 2,2% previsto por el consenso de mercado y el 3,5% del trimestre anterior. El euro se movió temporalmente al alza después de los datos, sin embargo apenas puede defender el nivel de los 1,07 dólares y opera marginalmente por encima de este nivel después de cerrar la semana en los 1,0694 dólares.
Expertos de Danske Bank señalan que el euro/dólar estará confinado a un rango entre los 1,0350 y los 1,0750 dólares en el corto plazo y prevén que el cruce opere en los 1,05 dólares a tres meses vista. Técnicamente, el euro ofrece un panorama débil, después de no haber sido capaz de quebrar el precio de los 1,08 dólares, con lo que la experta del mercado de las divisas, Katy Lien, prevé un pullback a los 1,06 dólares, muy probablemente a los 1,0550 dólares en los próximos días.
Trump dominará de nuevo la operativa y eclipsará a la Fed
Sin embargo, por ahora el dólar carece del impulso para conducir al cruce al precio objetivo de la fundadora de BK Asset Management y cae un 0,7% contra el yen, con el dólar depreciándose hasta los 114,31 yenes. El índice del dólar, que mide el desempeño de la moneda contra seis rivales, también se deja un 0,3% hasta los 100,21 puntos.
Las noticias que llegan desde el plano político, tras la decisión del Trump de cerrar las fronteras a los inmigrantes de siete países de mayoría musulmana, dominará de nuevo la acción de los operadores y eclipsará la reunión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) y la publicación de los datos del mercado laboral del país. Expertos consultados opinan que, no obstante, la publicación del comunicado de la Fed será seguida con atención por los inversores, que buscarán señales de que el banco central sigue comprometido con las tres subidas de tipos este año. “Obviamente no serán específicos pero un tono que sea agresivo sin ambigüedades, impulsará al dólar, que podría tratar de conquistar los 116 yenes”, asegura Lien.
LA LIBRA, LA GRAN GANADORA
Pero la única moneda que en estos momentos es capaz de hacerle sombra al dólar y que puede seguirle robando protagonismo es la libra esterlina. A pesar el retroceso de finales de la semana pasada, la moneda británica sigue siendo una de las que mejor se ha desempeñado en las últimas sesiones. Desde la conferencia de la primera ministra británica, Theresa May, hemos visto como el cable (la libra/dólar) ha remontado un 6% y “parece que los operadores han hallado confort ante el Brexit en la seguridad de que hay ahora un camino claro para activar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa”, señala Lien.
El próximo objetivo desde el punto de vista técnico son los 1,2800 dólares, donde descansan los máximos de diciembre. El cruce se mantiene relativamente cerca de la resistencia clave de los 1,2774, apunta César Nuez, analista técnico de Bolsamania. “Atentos que la superación de este nivel de precios nos haría pensar en la formación de un doble suelo en los 1,19 y daría un objetivo de subida en los 1,31, niveles por donde pasa la media de 200 sesiones”, añade el experto.