La fortaleza del dólar agudiza el sufrimiento de la libra
Que una divisa se aprecie cuando su banco central anuncia un recorte de tipos es un ‘rara avis’ en los mercados. Un comportamiento poco habitual para tiempos inusuales, exactamente como los que corren. De hecho, tampoco es normal que el presidente de un país ataque a su banco central y los acuse de "defraudar" al mercado. Pero esto es exactamente lo que hizo la Reserva Federal de EEUU (Fed) este miércoles: dejó a los inversores en un estado de ‘coitus interruptus’ al rebajar las tasas en un cuarto de punto, pero sin comprometerse a que sea la primera muestra de un ciclo expansivo que no está por llegar.
El dólar, consecuentemente, se apreció contra el euro y la libra y siguió dando buenas muestras de la sobrevaloración de la que adolece en la era de Donald Trump. Los expertos alertan de que el ‘billete verde’ se ha apreciado al menos un 10% por los estragos de la guerra comercial y la actuación del presidente de la Fed, Jerome Powell, aún ha insuflado más ansias compradoras en la moneda.
El supervisor monetario rebajó este miércoles los tipos de interés en un 0,25%, pero Powell señaló que se trata de un "ajuste a mitad de ciclo" y aunque no descartó que esto signifique que habrá una sola rebaja en 2019, no envió señales suficientes al mercado de que vaya a deslizarse por la senda de la flexibilización monetaria. Los inversores reaccionaron elevando al dólar hasta máximos de más de dos años contra el euro, de más de dos meses contra el yen y contra la libra, ha estirado su figura alcista.
Las palabras de Powell y la reacción del mercado significa, para los analistas, que otro recorte de tipos está por venir en 2019, pero ha dinamitado las expectativas de que estas se prolonguen en 2020, hasta el 1% de rebaja que el mercado descontaba. Así, “las caídas del dólar quedan muy limitadas ya que los recortes serán pequeños, pero lo suficiente para apoyar la expansión económica del dólar a largo plazo, lo que es positivo para la moneda estadounidense”, indican los analistas de Mizuho.
Así las cosas, el dólar se ha llegado a cambiar de manos en 1,1033 unidades frente al euro, un cambio no visto desde mayo de 2017, donde ha frenado la caída y trata de rebotar moderadamente. La libra ha seguido con su desplome y ha cedido por debajo de los 1,21 dólares, marcando un nuevo mínimo no visto desde enero de 2017. La caída no se repite contra el euro y se mantiene en las inmediaciones de las 0,91 libras.
El desplome a mínimos de 31 meses de la divisa ha coincidido con la reunión de política monetarioa del Banco de Inglaterra del mes de agosto. El organismo ha decidido dejar sin cambios los tipos y las compras de activos, pero ha recortado sus previsiones de crecimiento para el país por los efectos del Brexit. Asimismo, el banco central ha avisado de que si hay una recesión debido al divorcio con la Unión Europea (UE), adoptará medidas de todo tipo durante los próximos años, incluso recortes de tipos.
Frente a otros cruces, el dólar también ha marcado un máximo de un mes y medio contra el yuan. El banco central de China ha decidido mantener los tipos de interés y su política monetaria sin cambios este jueves.