Los analistas avisan de que se aproxima un retroceso tras el rally de más de un 12% desde mediados de septiembre
En la antesala de la segunda ronda de las elecciones presidenciales en Brasil, donde se espera que el candidato ultra-derechista, Jair Bolsonaro, se alce como ganador en las urnas, los expertos advierten que el real brasileño está destinado a ceder posiciones después de su rally. Si bien algunas voces defienden que la inercia se mantendrá hasta finales de año, los analistas han actualizado sus predicciones y vaticinan un amplio retroceso tras casi seis semanas de impecable tendencia alcista.
A mediados de septiembre, los activos brasileños empezaron a superar a sus rivales en los mercados globales, coincidiendo con las encuestas favorables al exmilitar, y ampliaron sus ganancias después de la aplastante victoria en la primera ronda electoral del 7 de octubre. En este período, el real ha avanzado un 12% contra el dólar, después de una aguda depreciación que lo arrastró a mínimos de tres años por encima de los 4,20 reales por cada ‘billete verde’.
Lo que ha enamorado a los mercados de la candidatura de Bolsonaro no ha sido la propia capacidad del más que seguro presidente brasileño, sino la figura de su asesor económico y posible ministro de finanzas, Paulo Guedes, uno de los fundadores de la firma de capital privado Bozano Investimentos y reputado economista de la Universidad de Chicago. “Los inversores alaban los planes económicos de Guedes”, escribe el gestor de Guild Investment, Monty Guild Jr. Y aunque los expertos de Danske Bank piden prudencia ya que está por ver cómo se van a desarrollar, este veterano inversor asegura que el mero hecho de que transmita “sensación de seguridad y propicie un entorno más amigable para las empresas”, será suficiente durante los primeros meses.
Firmas como Wells Fargo también se muestran animadas sobre las perspectivas económicas del país y califican la posible victoria del Partido Liberal como “muy positiva”. Guild va aún más allá e indica que los efectos de su presidencia impulsarán al real brasileño al menos hasta los 3,40 reales por dólar. Ahora se ha asentado sobre los 3,70 reales.
Cuando los operadores se den cuenta del difícil camino que queda por delante, “desaparecerá el optimismo y se debilitará el real”
No obstante hay peros y en las últimas jornadas, la moneda ha entrado en un rango de consolidación que obedece a un agotamiento de las subidas porque la victoria del candidato ultra está descontada en el precio, aparte de porque ha sufrido un leve retroceso en las encuestas. Recientes sondeos han otorgado dos puntos más al candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, en detrimento de Bolsonaro.
CONGRESO FRAGMENTADO
Por lo tanto, firmas como RBC Capital Markets y Commerzbank han llamado a la cautela y recuerdan que los mercados ahora cuentan con él para restaurar las finanzas del país con una serie de medidas fiscales. “Pero es probable que las propuestas para recortar los beneficios de las pensiones, aumentar los impuestos y privatizar a algunas empresas estatales encuentren una resistencia considerable en el Congreso”, coinciden. Y cuando los operadores se den cuenta del difícil camino que queda por delante, “desaparecerá el optimismo y se debilitará el real”, convienen.
Los resultados de la votación de inicios de octubre otorgaron al partido de Bolsonaro hasta 52 asientos en el Congreso brasileño -de un total de 513 miembros-, lo que condena a los liberales a buscar alianzas en un entorno difícil y muy fragmentado para sacar adelante las medidas económicas que el país necesita. Por lo que los expertos de Commerzbank y RBC creen que el real se debilitará a medida se asuma esta realidad.
El banco alemán sí espera un breve repunte tras conocerse el veredicto de las urnas, hasta los 3,60 reales por dólar, pero, según recoge Bloomberg, el real se cambiará de manos de nuevo en 3,90 unidades a inicios de 2019. RBC cree que el rally actual puede proseguir hasta los 3,50 reales por dólar, después de la votación, pero augura que el optimismo se desvanecerá rápidamente, con el real de vuelta a 4,20 unidades por dólar o incluso más débil pasados tres meses.
Los analistas de Danske Bank son más positivos y esperan que la apreciación del real prosiga. Sus predicciones para la moneda se ubican en los 3,75 reales contra el dólar a un mes vista y prevén que cerrará el año en 3,70 reales. Mientras que dentro de 12 meses sitúan la moneda en los 3,60 reales.