La inflación de julio ha mejorado las expectativas y podría suavizar la postura del banco central
El dólar estadounidense sufre. El 'billete verde' ha marcado mínimos de los últimos dos meses frente al euro tras la publicación del dato de inflación de junio de Estados Unidos, que ha mostrado una caída de la tasa general hasta el 3%, mientras que la subyacente ha bajado al 4,8%.
"La naturaleza de las cifras de hoy sugiere que, independientemente de lo que otros funcionarios de la Fed nos quieran hacer creer, más aumentos de tasas después de julio serán una gran cuestión, y probablemente no sucederán, de ahí la debilidad del dólar estadounidense de hoy", destaca Michael Hewson, analista senior de mercados de CMC Markets.
Paralelamente, la divisa norteamericana también ha marcado mínimos de los últimos 15 meses con la libra esterlina debido a la expectativa de un buen dato de inflación en EEUU, así como al crecimiento de los salarios británicos. Este último factor ha alimentado las expectativas de que el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) tenga que subir más los tipos de interés para hacer frente a la subida de precios.
La debilidad del dólar también ha beneficiado a las divisas asiáticas, con el yen japonés subiendo por encima del 0,6% y alcanzando máximos de un mes con el 'billete verde' hasta los 140 yenes. El buen rendimiento de la divisa nipona se vio favorecido por la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense y por las crecientes expectativas de que el Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) anuncie cambios en su política de tipos de interés ultrabajos en la reunión de este mes.
"Ya estamos viendo que los mercados se mueven en previsión de un informe de inflación más suave en EEUU. Esto corre el riesgo de una reacción de 'compra el rumor, vende el hecho' si las cifras se sitúan en torno a las expectativas", explica Matt Simpson, analista sénior de mercados de City Index.
Derek Halpenny, analista de MUFG, cree que la reciente debilidad del dólar refleja que los inversores están cada vez menos convencidos de que la Reserva Federal (Fed) subirá los tipos de interés el 26 de julio. Para Halpenny, un buen dato de inflación podría ser un "catalizador para que los niveles de convicción sobre una subida bajen aún más". "Creemos que hay margen para sorpresas a la baja (en los datos)", explica Halpenny, quien cree que una lectura muy a la baja dejaría al dólar vulnerable antes de la decisión de la Fed, aunque las caídas podrían ser "limitadas".
No obstante, según la herramienta FedWatch de CME, el mercado da por hecho que el banco central estadounidense subirá los tipos de interés en 25 puntos básicos en su cónclave de julio y descuenta una subida adicional de igual magnitud en lo que resta de año.
En las actas de su reunión de junio, los funcionarios de la Fed reflejaron que "la actividad económica había continuado expandiéndose a un ritmo moderado", mientras que "el mercado laboral se mantuvo muy ajustado, con sólidas ganancias de empleo en los últimos meses y la tasa de desempleo todavía baja, pero hubo algunas señales de que la oferta y la demanda en el mercado laboral se estaban equilibrando mejor".
Cabe señalar que el informe de empleo de junio indicó que EEUU creó 209.000 puestos de trabajo en el sexto mes del año, unos 15.000 menos de los esperados por los analistas. No obstante, las ganancias promedio por hora de todos los empleados subieron un 0,4%, hasta los 33,58 dólares. En los últimos 12 meses, el promedio por hora de los salarios aumentó un 4,4%.
Ryan Brandham, director de Mercados de Capital Globales de América del Norte en Validus Risk Management, señaló que el dato dibujaba un escenario en el que "está comenzando a aparecer una ligera debilidad en los mercados laborales de EEUU, lo que podría hacer que el dólar se debilite un poco y que el precio de la subida de tipos se modere ligeramente, pero no parece que esta cifra por sí sola sea suficiente para descarrilar la subida en la reunión del FOMC en julio".
Por su parte, Pantheon Macroeconomics subrayó que "los detalles de las cifras de nómina muestran una desaceleración abrupta en el sector de servicios, con una caída total del empleo en transporte y comercio minorista". "La desaceleración en las nóminas por sí sola podría haber hecho que la Fed se detuviera en su reunión a finales de este mes, pero el exceso en las ganancias por hora y la revisión al alza de la impresión de mayo significa que un aumento ahora tiene que ser nuestro escenario base; ahora se necesitaría una impresión del IPC subyacente de cero para mantener a la Fed en espera", agregaron estos expertos.