Los expertos señalan que la recuperación de EEUU no ejerce el efecto esperado en el 'billete verde'
El dólar ha mostrado que tiene ganas de desafiar todas las predicciones sobre su debilidad en 2021 y a todos los bajistas del mercado que siguen apilados, esperando que la moneda estadounidense retome la tendencia depreciativa que se de finales del año pasado. La moneda estadounidense ha cerrado en febrero su mejor semana en varios meses en el índice que mide su desempeño y parece que va camino del cambio de los 1,18 dólares frente al euro, pero la pregunta que planea sobre el mercado es si se trata de un cambio de tendencia o es sólo un ajuste de su caída del 7% en 2020.
Analistas y operadores sopesan si este giro del ‘billete verde’ va a prolongarse en el tiempo y buscan los motivos que parecen estar, según ‘Bloomberg’, en que “las crecientes esperanzas en la recuperación económica de Estados Unidos están transformando al dólar de activo refugio a moneda de riesgo”. En este sentido, las tensiones en el Congreso de EEUU sobre la propuesta de estímulos del presidente Joe Biden de 1,9 billones de dólares contra el Covid-19, suman para el movimiento alcista de corto plazo, ya que “los titulares sobre el acuerdo de estímulo fiscal soportan la narrativa del billete verde desde un segundo plano”, escriben los expertos de Monex Europe.
El cambio de rumbo del dólar está poniendo en entredicho el consenso de Wall Street de que un fortalecimiento de la recuperación pesaría sobre los activos refugio como el dólar. Todo apunta a que está ocurriendo lo contrario, ya que la perspectiva de un gasto público más generoso en EEUU y el aumento de los rendimientos del Tesoro han animado a la divisa.
No obstante, todavía es pronto para definir una tendencia, y los fondos de cobertura y los gestores de activos siguen siendo bajistas, según los datos agregados de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas. Hay potencialmente una gran cantidad de cortos en dólares para cubrir, particularmente contra el yen, donde los fondos de cobertura habían acumulado sus mayores apuestas bajistas desde 2016, parte de las ganancias de la moneda de EEUU se debe a un tímido movimiento de estos fondos.
"La economía estadounidense es excepcionalmente fuerte en relación con otros países, lo que provoca la cobertura de posiciones cortas en el dólar", señala Tohru Sasaki, jefe de investigación del mercado de JP Morgan, apuntando a los indicadores de empleo y fabricación, así como el ritmo de las vacunas.
"El dólar parece sobrecomprado, pero el optimismo hacia la divisa prevalece", comenta por su parte Toshiya Yamauchi, de Ueda Harlow. Los operadores están "ignorando los malos catalizadores para el dólar, pero lanzándose a las compras en los buenos".
La actual racha de fortaleza del dólar podría prolongarse durante "varias semanas”, agrega Sasaki, pero el panorama es más turbio a partir de entonces, ya que se prevé que Europa y Asia se pongan al día con las inmunizaciones y la política monetaria ultrablanda de la Reserva Federal siga limitando la subida de los rendimientos estadounidenses a largo plazo.
Sin embargo, los analistas de Bank of America también alzan su voz para hacer notar de que se palpa "un creciente riesgo de fortalecimiento del dólar a medio plazo, el año que viene a mucho tardar". "También esperamos que haya más divergencias dentro del G10, y que el ritmo de las vacunas y la reapertura desempeñen un papel fundamental", añaden. "Las previsiones de crecimiento son especialmente alcistas para el dólar/franco suizo", avisan.