Asia cierra en negativo a causa de la depreciación del dólar y el fracaso de la reforma sanitaria de Trump
Las bolsas chinas, a la contra: se recuperan tras el desplome del lunes
Los principales índices del continente asiático han acabado la jornada con signo negativo, a causa de la caída del dólar provocada por el fracaso de la reforma sanitaria del presidente de los EEUU, Donald Trump, en el senado. El yen se ha disparado a su mejor precio en más de dos semanas, por debajo de las 112,00 unidades y el Nikkei cae un 0,6% y pierde los 20.000 puntos.
El nuevo revés de la ley con la que el republicano pretende reformar la sanidad se ha recibido en el Senado, donde cuatro senadores republicanos han dado la espalda al texto con el que el Gobierno de Donald Trump pretendía desmantelar y reemplazar la reforma sanitaria del anterior presidente, Barack Obama. En esta ocasión, Mike Lee y Jerry Moran se han unido a Susan Collins y Rand Paul, que ya habían desafiado a Trump, pero, como indica 'EFE', otra docena de miembros del partido conservador estadounidense había mostrado sus dudas sobre esta medida.
Los índices Shenzhen y Shanghai Composite de la China continental se recuperan después del desplome de lunes
Después de este 'golpe', el dólar ha continuado debilitándose ante el euro, hasta caer a un nuevo mínimo de 14 meses, por debajo de los 1,1530 dólares, antes de recuperarse marginalmente, aunque se mantiene en precios superiores a los 1,1500 dólares por cada euro. La debilidad de la moneda estadounidense también ha afectado a las bolsas de Hong Kong, que acaba plana, al igual que los índices de Corea del Sur, Tailandia y Malasia. El Sensex de Bombay cede casi un 0,9%, mientras la bolsa de Singapur avanza un tímido 0,11%.
En el lado de los ganadores también están los índices Shenzhen y Shanghai Composite de la China continental, que se recuperan después del desplome de lunes. Cierran el martes con subidas del 0,60% y del 0,33%, respectivamente, bien ancladas en el verde tras las abruptas caídas con las que arrancaban la semana, a consecuencia de que el Banco Popular de China bombeara 140.000 millones de yuanes (más de 20.000 millones de dólares) en el mercado interbancario.
