Las encuestas pronostican una participación considerablemente más baja respecto a diciembre si se repitieran elecciones
Los datos de encuestas como Metroscopia aseguran que el porcentaje de participación disminuiría notablemente respecto a diciembre si se celebran nuevas elecciones. Si el 20D la participación fue del 73.18%, en junio solo acudiría a votar un 69% del electorado. ¿Por qué desciende esta cifra? ¿A quién beneficia y a quién perjudica este dato?
Las encuestas pronostican una participación considerablemente más baja respecto a diciembre si se repitieran elecciones
Según informaciones de El País, “El descenso de la participación y, por tanto, la abstención, puede ser el resultado de tres factores”, argumenta Ángel Valencia, catedrático de ciencia política en la Universidad de Málaga. “Por un lado, un ciclo político muy intenso en el que los ciudadanos han tenido que votar demasiado en muy poco tiempo y que puede provocar un cansancio en los electores; en segundo lugar, porque la abstención castiga más al voto de izquierda; finalmente, como una actitud que castiga la incapacidad de los partidos de llegar a pactos y formar un gobierno”, sigue. “La ilusión por los nuevos líderes, la nueva política parece haber quedado relegada”.
Además, una de las explicaciones clave en el resultado de Ciudadanos en las pasadas elecciones generales fue el de la baja participación. Albert Rivera llamó a una movilización histórica como forma de que las formaciones emergentes aplazaran el bipartidismo pero esto no ocurrió.
PP Y CIUDADANOS BENEFICIADOS DE UNA BAJA PARTICIPACIÓN
Los expertos aseguran que PP y Ciudadanos cuentan con una mayor fidelidad de voto y sus votantes están dispuestos a acudir a las urnas
Sin embargo, “Una baja participación beneficiaría al PP y a Ciudadanos porque son los partidos que, por un lado, cuentan con una mayor fidelidad de voto y, por otro lado, porque sus votantes son los que más predispuestos están, hoy por hoy, a volver a acudir a las urnas”, argumenta José Pablo Ferrándiz, investigador principal de Metroscopia. “El porcentaje de potenciales votantes de Podemos que dicen que con total seguridad acudirán a votar en caso de nuevas elecciones también es muy elevado, pero no así la fidelidad de voto con la que cuenta este partido”, sigue. “Una mayor participación supondría, por tanto, que finalmente se habrían movilizado quienes menos lo estaban, es decir, los votantes de partidos de izquierda”.
La situación de Podemos es clave, saben que la mayor parte de sus votos proceden de los descontentos con otras formaciones, especialmente socialistas. Pero, tras el fracaso de las negociaciones, un porcentaje indeterminado de esos electores podrían castigarles y volver a su voto, o bien optar por la abstención.
A pesar de ello, afirman desde El País, ahora vuelve a escucharse en las filas del partido una de las frases más repetidas antes de las elecciones generales. “Las campañas nos sientan bien”. “Tenemos que estar preparados para lo que venga”, sentenció este mismo sábado Pablo Iglesias.
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