Se enfrenta a 4 cargos penales 50 años de prisión por intentar mantenerse en el poder
Tercera imputación para un expresidente de Estados Unidos, tercera imputación para Donald Trump. El expresidente de EEUU entre 2017 y 2021 ha sido acusado de cuatro delitos penales relacionados con sus intentos de revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, un proceso que comenzó desde la celebración de los comicios el 3 de noviembre de 2020 y que culminó con el asalto de miles de sus seguidores al Capitolio el 6 de enero de 2021.
El fiscal Jack Smith ha conseguido que un gran jurado de Washington haya votado a favor de imputarle al magnate y candidato republicano los delitos de conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración contra los derechos ciudadanos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial e intento de realizar dicha obstrucción. En total, Trump se enfrenta a 50 años de prisión.
El relato de la acusación da por hecho que Trump sabía que había perdido los comicios presidenciales y puso en marcha una maquinaria basada en conspiraciones y mentiras para enaltecer a sus bases, alterar el resultado electoral y mantenerse en la Casa Blanca.
"Cada una de estas conspiraciones –que se basan en la desconfianza generalizada que el acusado creó a través de mentiras generalizadas y desestabilizadoras sobre el fraude electoral– tenía como objetivo parar una función fundamental del gobierno federal de Estados Unidos: el proceso nacional de recogida, recuento y certificación de los resultados de las elecciones presidenciales", señala la acusación.
De igual modo, la fiscalía ha imputado a seis cómplices de Trump, aunque no han revelado sus nombres. No obstante, distintas fuentes señalan que uno de ellos podría ser Rudolph 'Rudy' Giuliani, exalcalde de Nueva York y exabogado personal de Trump. Giuliani también está implicado en la investigación sobre el intento de pucherazo en Georgia, un episodio en el que los republicanos intentaron alterar el recuento de votos y que podría saldarse con una cuarta imputación en el futuro cercano.
El fiscal Smith también es el encargado de supervisar el caso contra Trump por los documentos clasificados encontrados en Mar-a-Lago, la residencia privada del magnate en Palm Beach (Florida). En dicho proceso, Trump fue acusado en junio de 37 delitos que fueron ampliados a 40 la semana pasada por la retención de papeles altamente secretos relativos al programa nuclear de Estados Unidos, entre otros.
"Mi equipo buscará que se celebre un juicio rápido para que nuestras pruebas puedan ser probadas ante un tribunal y juzgadas por un jurado de ciudadanos", ha indicado en una comparecencia tras anunciarse la cuarta imputación.
Por su parte, Trump se encargó de sembrar dudas a través de su propia red social, Truth Social, acusando a la fiscalía de esperar más de dos años para imputarle estos cargos y así "interferir en la elección presidencial de 2024". El mandatario insiste así en el relato que ha fabricado y que lleva defendiendo desde que recibió su primera imputación en abril, un caso en el que se le acusa de una treintena de cargos por supuesta falsificación documental para ocultar los pagos para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels sobre su relación extramatrimonial. El pasado mayo, Trump fue condenado a pagar 5 millones por abuso sexual y difamación a la columinsta Jean Carroll.
Cabe señalar que una encuesta de PBS y NPR publicada esta semana refleja que, aunque más de la mitad de los republicanos creen que Trump hizo algo ilegal y un cuarto adicional creen que hizo algo "poco ético", un 58% mantiene su apoyo al magnate para ser el candidato republicano a la elección. Quizás se entiende así la reacción de candidatos como Ron DeSantis, segundo en las encuestas, que se mostró algo tibio y aseguró que "pondré fin a la militarización del gobierno, reemplazar el director del FBI y garantizar un único estándar de justicia para todos los estadounidenses". Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, ha acusado al Departamento de Justicia de intentar distraer a la población con este caso para que no preste atención a la Administración Biden.
La respuesta más crítica del bando republicano ha llegado de Mike Pence, antiguo vicepresidente de Trump y también candidato a las primarias republicanas, quien ha subrayado que "las acusaciones planteadas hoy sirven de recordatorio: nadie que se pone por encima de la Constitución debe ser presidente de Estados Unidos". "Ninguna persona es más importante que nuestro país. El 6 de enero (del 2021), el expresidente Trump me exigió que eligiera entre él y la Constitución. Elegí la Constitución, como haré siempre", ha sentenciado.
Trump deberá comparecer este jueves a las cuatro de la tarde ante la jueza Tanya Chutkan, del tribunal federal de distrito de Washington, para la lectura de los cargos. La magistrada es conocida por la contundencia en sus fallos en casos del asalto al Capitolio.