Si le eligen empezará creando un comisionado para "investigar las consecuencias" del 155
El candidato de JxCat a presidir la Generalitat, Quim Torra, ha dicho este viernes que si le invisten aplicará el mandato del 1-O impulsando un "proceso constituyente" y recuperando leyes suspendidas por el TC, y colgará un lazo amarillo en la fachada de la Generalitat en solidaridad con los presos soberanistas.
En una entrevista de TV3 recogida por Europa Press, también ha respondido al preguntársele si la desobediencia entra en sus planes: "Yo solo contemplo la posibilidad de obedecer lo que decida el Parlament, que es la expresión de la voluntad de los catalanes".
Su primera decisión si le eligen será crear un comisionado para "investigar las consecuencias" de aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña. También impulsará un plan de choque para restaurar los efectos nocivos que, a su juicio, ha tenido la intervención de la autonomía catalana: "La ciudadanía tiene que saber lo que ha estado pasando estos meses".
Además, considera que su obligación es mantener y seguir aplicando el "hilo histórico" que une tanto el referéndum del 1-O como la declaración de independencia del 27-O, que es precisamente lo que originó la aplicación del 155.
CONSELLERS Y PODER EN EL EXTERIOR
No ha querido revelar nombres de consellers porque considera que lo prioritario ahora es la investidura, pero está convencido de liderar un Govern "más fuerte y más unido que nunca", y ha asegurado que ya tiene clara la estructura del Ejecutivo.
Ha detallado que su Govern tendrá tres vías de acción política: en el extranjero a través de la estructura que liderará Puigdemont; a través de las instituciones catalanes que él liderará y de los ayuntamientos, y también a través "de la ciudadanía movilizada".
CRISIS HUMANITARIA
"Cataluña tiene un reto monumental. No es solo un conflicto político, es una crisis humanitaria porque hay gente en la cárcel y en el exilio", ha concluido. Torra ha prometido ser un presidente para los 7,5 millones de catalanes y ha defendido que la mejor manera de demostrarlo es hacer una defensa del "republicanismo y de los valores republicanos".
Situado por Puigdemont en el cargo, se ha definido como un presidente para una "etapa de transición y provisionalidad", y cree que es pronto para afirmar si se agotará la legislatura de cuatro años. Preguntado por si Puigdemont le ha vetado el uso del que fue su despacho de presidente, ha respondido que desconoce "dónde" deberá situarse y que no es relevante.
DIÁLOGO
Torra no se cierra a dialogar con el Gobierno central y las instituciones europeas, y ha criticado que hasta ahora no lo ha habido porque "el problema siempre lo ha tenido el Estado español".
"Esta apuesta de mano tendida y diálogo la tendremos siempre", y ha añadido que el principal obstáculo es que el Gobierno central no quiere reconocer al Govern como interlocutor.