La vicepresidenta dice que el Ejecutivo no puede "ni autorizar ni dejar que se celebre" la consulta independentista
La vicepresidenta y ministra para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, ha lanzado este lunes un aviso al independentismo catalán: el Gobierno ni va a permitir ni va a dejar que se celebre el referéndum sobre la independencia de Cataluña. "No podemos negociar el referéndum, no está en nuestro mandato como Gobierno", ha afirmado.
"Nadie está capacitado para saltarse la ley sin que eso tenga consecuencias, y eso el Gobierno no lo puede amparar"
Tal y como ha dicho en una entrevista en la Cadena Cope, el Ejecutivo no puede "ni autorizar ni dejar que se celebre" la consulta independentista que quiere llevar a cabo la Generalitat, y ha asegurado que "hay instrumentos para impedirlo, de todo tipo". "Invito a los independentistas a que reflexionen si consideran oportuno repetir algo que no sirvió para nada", ha remarcado Santamaría, que dice que el Gobierno no es quién "para quitarle a los españoles su capacidad de decidir lo que quieren que sea España".
Además, se ha referido a las propuestas presentadas por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al presidente Mariano Rajoy, y ha dicho que ella lo llama las "45 más una", porque esa una es la propuesta del referéndum sobre la que el Gobierno no puede negociar. También ha señalado que otras de las propuestas le recuerdan "a la CUP, pero igual podemos enfocarlo de otra manera". Ha avisado de que "nadie está capacitado para saltarse la ley sin que eso tenga consecuencias, y eso el Gobierno no lo puede amparar".
INDEPENDENTISMO POPULISTA
La vicepresidenta ha insistido en varias ocasiones en que la Generalitat debe reflexionar para no volver a "caer en el error" con el referéndum. "El Gobierno es dialogante dentro de la ley, pero va a hacer que se cumpla la ley", ha afirmado tajante sobre la posibilidad de que el Gobierno de Puigdemot celebre un referéndum.
Asimismo, Santamaría ha indicado que, bajo su punto de vista, "uno no puede estar constantemente prometiendo a la gente lo mismo". Cree que el independentismo "está cayendo en postulados populistas", y "con el populismo no se genera empleo ni crecimiento". "Los ciudadanos también valoran eso, los independentistas cabalgaron sobre la crisis, sobre la recesión, se vendieron a sí mismos como la solución a los problemas económicos, al paro..., y se ha demostrado que no es así", ha afirmado la 'número dos' del Gobierno de Rajoy.
En su opinión, los ciudadanos están viendo que "lo que les contaban como la panacea no lo es", y eso "puede estar en el trasfondo de las encuestas que estamos viendo" y en las que el independentismo tiene menos apoyo. "Los catalanes, no la Generalitat, tienen un deseo de sentir más cerca el Gobierno de la Nación", ha dicho la vicepresidenta, que ha explicado que lo que está haciendo el Ejecutivo central es "contar en primera persona lo que estamos haciendo porque si no lo hacemos, el afán independentista de abarcarlo todo y contar sólo su versión, podría hacer que siga sin saberse".
Santamaría dice que "los independentistas se vendieron a sí mismos como la solución a los problemas económicos y al paro y se ha demostrado que no es así"
En este sentido, ha recordado que durante la crisis, y cuando a muchas administraciones se les cerró la posibilidad de acceder a un crédito, "el Gobierno estuvo ahí y puso sobre la mesa más de 50.000 millones" para que las administraciones regionales pudiesen hacer frente a las facturas. Gracias a ello, ha remarcado, "la Generalitat se ha ahorrado 16.000 millones en intereses".
Por último, sobre la subida de impuestos que ha aprobado el Gobierno, Santamaría ha explicado que en realidad se han subido algunos aspectos del impuesto de sociedades y "algunos consumos que se llaman consumos negativos, como el alcohol y el tabaco". "No se ha subido ni el IVA ni el IRPF, sino que se han adoptado medidas necesarias para garantizar que se cumple la senda de déficit, pero hemos sido bastante selectivos", ha afirmado. "Yo creo que hay que bajar impuestos cuando se puede, el Gobierno cuando pudo lo hizo, en 2015, pero la Comisión Europea nos está marcando que tenemos que gravar esos consumos negativos", ha concluido.