MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado este jueves que Carles Puigdemont ha estado "mareando la perdiz" y ha hecho "perder el tiempo a los catalanes y a la convivencia en Cataluña" por tardar mes y medio en renunciar a ser investido president de la Generalitat de Cataluña cuando sabía "desde el primer momento que no podía someterse a una investidura" una "persona fugada de la Justicia".
Sáenz de Santamaría ha valorado con estas palabras el anuncio de Puigdemont realizado este jueves en una entrevista a la Cadena Cope recogida por Europa Press, donde ha negado que la renuncia del expresident catalán sea "provisional", y en la que también ha cuestionado que el número dos de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, pueda ser investido, como propondrá Puigdemont.
"Es un señor que está en prisión y el Tribunal Supremo tendrá que decidir si puede o no someterse a la investidura", ha recordado Sáenz de Santamaría, que considera que la situación del que fuera presidente de la Asamblea Nacional Catalana complica que pueda ejercer el cargo.
"Difícilmente puede representar a la comunidad autónoma y puede cumplir con normalidad los deberes de un presidente que tiene que estar dedicado en cuerpo y alma a gestionar los intereses y servicios de esa comunidad", según la vicepresidenta del Gobierno, que además ha criticado que Puigdemont haya realizado un "ejercicio de abdicación" en Sànchez.
"Puigdemont no es quien pone o quien quita, sino los representantes del Parlament", ha defendido al 'número dos' del Gobierno de Rajoy, que ha atribuido a "la firmeza y determinación" del Ejecutivo la decisión del candidato de Junts per Catalunya, que permanece desde finales de octubre en Bélgica.
"El señor Puigdemont no es hoy presidente de la Generalitat porque el Gobierno fue al Tribunal Constitucional y gracias a eso tenemos un doctrina que impide investir a una persona que no esté presente", ha reivindicado Sáenz de Santamaría, advirtiendo que el Gobierno "no va a permitir que se use un solo euro del erario público" para que Puigdemont "viva de gratis en Bruselas".