El exvicepresidente interrumpió su descanso para acudir al juzgado
El vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, sumido en un sin fin de problemas con la justicia, ha encontrado un pequeño refugio en las aguas de Mallorca. Al menos eso es lo que parece al ver unas imágenes que se han difundido como la pólvora y en las que se ve al que fuera director gerente del FMI disfrutando en un barco en compañía de su novia.
Rato, que se negó el pasado miércoles a declarar ante el juez, aparece en las imágenes con una actitud presumiblemente tranquila, mientras lee la prensa, tostándose tranquilamente al sol o incluso atreviéndose a darse un chapuzón en las cálidas aguas del Mediterráneo.
Según ha recordado El Mundo, Rato está siendo investigado por la presunta comisión de hasta cinco delitos fiscales, otro de alzamiento de bienes y otro último de blanqueo de capitales.
Rato interrumpió sus vacaciones en el paraíso balear para responder a una citación judicial, aunque finalmente se negara a declarar. De hecho, el expresidente regresó a las islas el pasado 22 de julio, cuando fue captado por varias cámaras de Mediaset pocas horas después de pasar por el juzgado.
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