Será comisaria europea de Competencia y vicepresidenta ejecutiva de Transición Verde
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha celebrado este martes que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, le haya confiado la Vicepresidencia Ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva, así como la cartera de Competencia, una responsabilidad que recibe "muy contenta" y como un "honor" que asume de forma "humilde y comprometida".
"Estoy muy contenta, creo que es una muy buena cartera", ha afirmado en declaraciones a los medios en Estrasburgo (Francia), después de que Von der Leyen haya dado a conocer la composición de su próximo Colegio de Comisarios -que debe ser confirmado por el Parlamento Europeo-, en el que Ribera ejercerá el papel más influyente de los socialistas europeos desde la vicepresidencia primera.
Ribera ha destacado que la propuesta de la conservadora alemana "refleja bien los grandes desafíos" que la UE tiene por delante y confía en que desde la cartera que se le ha encomendado podrá "contribuir de forma muy importante a la competitividad europea pensando en las personas y en los límites ambientales trabajando junto con el resto de integrantes del Colegio".
"Es una gran oportunidad para seguir construyendo el sueño europeo", ha aseverado la todavía ministra, que se ha mostrado "muy agradecida por esta invitación a asumir esta responsabilidad que aborda los retos económicos e industriales de la comunidad empresarial europea sin dejar de tener en cuenta la importancia de situar a las personas en el centro de esta transformación".
Asimismo, ha destacado el "excelente" trabajo de su predecesora como responsable de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager, de quien ha confesado que tiene "mucho que aprender". "Estamos en contacto y nos apreciamos mutuamente", ha admitido.
Sobre su futuro equipo, Ribera ha celebrado que la composición del Colegio, que tendrá un 40% de presencia femenina, incluya a "tantas mujeres poderosas y comprometidas en posiciones tan relevantes" en un nuevo Ejecutivo comunitario con seis vicepresidencias ejecutivas que se repartirán entre dos hombres y cuatro mujeres para compensar así la falta de paridad.